Hablar de ilusión en la gran afición de Cruz Azul, no es cualquier tema. Y es que pasar 21 años sin título de liga y varias finales perdidas en ese tiempo para nada es sencillo hacia el aficionado celeste. Se dice fácil, pero se sufren los 21 años enteros.

En este semestre se ve un equipo muy diferente que el de los últimos años, los últimos cuatro para ser exactos, ya que se tenía mucho que no calificaba y menos en los primeros puestos. Obvio recordamos la última vez con Paco Jémez, pero ese equipo era más empuje e inercia que otra cosa.

A este equipo siempre le encontraban ‘peros’ y demás, afortunadamente todas las pruebas de fuego que le adjudicaron las venció y lo hizo bien. Se le ganó a Rayados y Tigres de local, se empató contra América –administrativamente- también de local jugando bien por ratos; en la mayor parte del tiempo los azules fueron superiores a las Águilas y se ganó la Copa de visita y ante Monterrey de nuevo.

La afición de Cruz Azul siempre espera con ansias cada torneo esperando que, ahora sí, su equipo los sorprenda y de un torneo digno como lo que es, un equipo grande. En este semestre lo están consiguiendo, pero tampoco vendamos humo, al aficionado de verdad al equipo no le importa quedar de súper líder o en octavo, no le importa si rebasan los 30 puntos o apenas clasifiquen con 24; lo que de verdad le importa al aficionado es calificar a la liguilla y tener el tan ansiado título.

Contestando a la pregunta del título de esta nota y que mucha afición celeste también la tiene; sí. Sí se pueden ilusionar con el doblete este año y por una y sencilla razón, este torneo vemos que hay una unión, una fortaleza interna y una comunión entre equipo y afición que no veíamos antes. Claro que ha habido equipos unidos y que han tenido chispazos en los torneos, pero no hablamos de ese tipo de unión.

Esta unión de la que tanto hablamos va más allá. Por primera vez en mucho tiempo, si no es que en décadas, hay una unión entre jugadores, cuerpo técnico, directivos, personal administrativo y presidente algo que se ve y se nota a leguas en el equipo. Para tener resultados diferentes, hay que hacer cosas diferentes.

Es por ello que la afición se puede ir ilusionando, claro, todo con medida.