Le costó mucho trabajo, pero los Tigres fueron pacientes para dar la voltereta en el segundo tiempo y así, sacar el triunfo 2-1 ante los Pumas y llevar una mínima ventaja a la capital mexicana. A los auriazules les bastaría ganar 1-0 ó 2-1, mientras que al conjunto regio le beneficiaría un triunfo o un empate.

Los primeros 45 minutos fueron bastante vibrantes, donde Pumas encontró el gol rápidamente y acomodó sus piezas para incomodar al ataque del equipo de Ricardo Ferretti, ya que la última vez que habían jugado en el Universitario marcaron seis tantos.

Apenas al minuto siete, el francés André-Pierre Gignac se encontró sólo desde fuera del área y sacó el riflazo que estuvo a nada de meterse, de hecho, varios aficionados pensaron que había sido gol por la ilusión óptica.

Dos minutos más tarde, un error en la salida de Rodríguez puso en aprietos a la defensiva regia, donde en última instancia Felipe Mora consiguió sacar el potente disparo que, pese al desvío de Nahuel Guzmán, no pudo evitar que la esférica terminara en el fondo de las redes para abrir el marcador.

Al 13’, Javier Aquino se animó con el desborde por la banda de la izquierda para colocar el zurdazo que salvó Alfredo Saldívar.

Pumas contestó mediante latigazos que pusieron a sufrir a la defensiva, como al minuto 21 con el remate con potencia de Carlos González que se fue por un costado.

Pasada de la media hora, los locales agarraron mal parados a los Pumas al gestar el contragolpe que terminó a dos tiempos con el remate por arriba de Luis Rodríguez.

Sobre la recta final del juego, André-Pierre Gignac ejecutó el tiro libre directo recargado al sector izquierdo que se fue por toda el área pasando muy cerca del poste y, para finalizar, ahora fue el turno de Javier Aquino al animarse con el disparo desde fuera del área que alcanzó a desviar con las uñas el guardameta felino.

La tónica continuó igual durante los segundos 45 minutos, aunque las primeras oportunidades las tuvieron los visitantes por conducto de Víctor Malcorra que en dos ocasiones estuvo a nada de aumentar la ventaja.

Con fortuna

Cuando los Tigres insistían pero no encontraban la forma de hacerlo, apareció la fortuna, ya que al minuto 67 uno de los jugadores más participativos, Javier Aquino, metió el disparo lejano que se topó con el ligero desvío defensivo en la espalada de Alan Mozo que le cambió la trayectoria al balón, incluyendo una comba endemoniada que culminó con el empate 1-1.

Dos minutos más tarde, Eduardo Vargas realizó el desborde por el sector de la derecha, pero el centro fue tomando dirección de arco y terminó estrellándose en el travesaño, a punto de darle la vuelta.

Más tarde, el “chaka” Rodríguez se metió hasta línea final para sacar el riflazo que pegó directamente en la humanidad de Saldívar.

San Dueñas

10 minutos antes del final, la displicencia defensiva de los auriazules provocó que Jesús Dueñas pudiese meter el zapatazo con potencia a ras de pasto y pegado el palo derecho de Saldívar para realizar la voltereta del partido y sentenciar el marcador final 2-1.