Con el pie derecho arrancó la era del estratega Guillermo Almada en los Guerreros luego de que el conjunto verdiblanco se impusiera 2-1 al Querétaro con autogoles en el primer tiempo del defensa Víctor Milke y del arquero Gil Alcalá. Aké Loba descontó por los visitantes, pero no pudo evitar que el equipo albiverde se llevara la victoria, misma que se les había negado durante 57 días.

El charrúa Almada se estrenó en el banquillo santista realizando una modificación en el cuadro titular para fortalecer la defensa, zona que a su juicio es la más endeble del equipo. Por ello, saltó con una formación 1- 4-4-2, sacrificando a Valdés para incluir en la doble contención del medio campo al canterano Rivas, ya que mientras Diego tiene vocación ofensiva, Ulises ofrece un mayor aporte defensivo. Además, se incluyó al mexicano Orrantia en la posición que ocuparía el lesionado Moreno.

En contraparte, los dirigidos por Vucetich intentaron hacer daño con los tiros de esquina ejecutados por Corral y las insípidas escapadas de contragolpe de su tridente ofensivo: Loba-Sanvezzo-Suárez.

Rápidamente, los Guerreros se fueron adelante en el marcador cuando el ‘Charal’ Orrantia se “coló” en el área queretana quitándose a dos elementos visitantes para enviar un centro raso que Julio Furch conectó y que el defensor Víctor Milke terminó desviando contra su portería para el 1-0 al 6’34’’. El silbante Francisco Chacón decretó que dicha anotación fue marcada en propia meta por Milke y no por Furch, como se pensó al principio.

Al 17’07’’, Lozano cedió a Javier Correa, quien tras recortar a Pérez impactó su disparo en el poste derecho del guardameta Gil Alcalá, quien para su mala fortuna acabó por anidar en su propia meta la esférica con su talón diestro, poniendo el marcador 2-0 en favor de los Guerreros.

Tras esta anotación, el cuadro local le cedió la iniciativa a los emplumados, que casi lograronn el descuento en una jugada en la que Sierra no pudo conectar un servicio en el área santista enviado por Sanvezzo. Unos minutos después, Novaretti estuvo a nada de cometer otro autogol al desviar hacia el poste un tiro realizado por Orrantia.

Al final del primer tiempo, los 19 mil 938 aficionados aplaudieron la gran actuación de los Guerreros. Aunque comenzando la segunda mitad, Arteaga no alcanzó a cortar un trazo largo que culminó en un contragolpe orquestado por Sanvezzo y concretado por el marfileño Aké Loba al 45’57’’ para el 2-1 parcial.

Después de eso, Santos volvió a tener la pelota y estuvo a punto de ampliar el marcador luego de una gran jugada iniciada por Quiñones en la banda derecha y finalizada en los pies de Furch frente al arco; no obstante, el argentino tras quitarse a un rival, le dio mal el pase a Lozano y todo quedó en buena y al mismo tiempo inoperante intención.

Al 70’ George Corral estuvo a punto de la igualada en un remate raso que sacó desde los linderos del área, mismo que al ser desviado por Nervo acabó con una gran salvada del cancerbero Orozco.

Antes del silbatazo final, Alcalá rechazó un disparo de larga distancia proveniente de los pies del ‘Huevo’ Lozano y en la jugada posterior, Furch no pudo colocar la esférica en las redes al pasar por un lado del arco su remate de cabeza. Al 86’ el ingresado Diego Valdés, tuvo un tiro libre a favor que acabó estrellándose en el travesaño.

Con la conclusión del partido, la afición santista se fue feliz a la casa, ya que con esta primera victoria bajo el timonel de Almada se rompió una racha de seis juegos sin ganar y se mantuvieron vivas las esperanzas de clasificar a la liguilla, pues con los tres puntos en la bolsa se quedaron a cuatro del Puebla, el club virtualmente clasificado en la octava posición. En la parte opuesta, los visitantes regresaron a Querétaro con la desilusión de continuar en el penúltimo lugar general a pesar del gran esfuerzo realizado.