Los Guerreros se tardaron 52 minutos para abrir el aparato defensivo de los Bravos FC, pero cuando lo hicieron se vino una avalancha de jugadas colectivas, mismas que fueron suficientes para agenciarse su segunda victoria consecutiva de 3-0 en el estadio Corona y así permanecer en la cima de la Liga Mx. Brian Lozano, Carlos Orrantia y Adrián Lozano marcaron los tantos laguneros, propinándole de esta forma a los Bravos su segundo descalabro al hilo en el Apertura 2010, temporada de debut en el Apertura 2019.

El estratega uruguayo Guillermo Almada repitió la alineación que una semana antes le dio la victoria en contra de las Chivas Rayadas del Guadalajara. En contraparte, la escuadra de Gabriel Caballero tuvo que replegar a su equipo en el sector defensivo para evitar que los santistas se acercaran a su marco, aun y cuando eso implicara que su dupla de delanteros Darío Lezcano y Ángelo Sagal tuvieran poco contacto con el esférico, siendo Fernández y Elson los más cercanos a la meta defendida por Orozco.

Al 9’ el equipo local tuvo su primer disparo a puerta cuando el juvenil Adrián Lozano ejecutó el cobro de una falta y que fue cabeceada por el central Dória hacia abajo, obligando a que el portero Vázquez se recostara sin dar rebote.

Posterior a ello, el VAR (Árbitro Asistente de Video) tuvo su primera intervención en el juego cuando al 11’ el asistente Juan Salinas y silbante Erick Miranda anularon la aparente primera anotación de Santos por una posición en fuera de juego de Eryc Castillo, quien había colocado la esférica entre las redes. Este tanto se anuló al instante sin necesidad de recurrir a la pantalla de Video Arbitraje, pues se le avisó al central de inmediato que el tanto no debía ser válido. Inmediatamente, el respetable se manifestó en la tribuna con gritos de desaprobación contra el cuerpo arbitral.

22 minutos se tardó el cuadro visitante en acercarse a la meta santista con un desborde de Brambila. No obstante, la jugada resultó intrascendente, ya que el tiro desviado no inquietó a Jonathan Orozco.

Al 32’ Hugo Rodríguez se agachó para peinar la pelota ante un centro ejecutado por Lozano. La esférica pegó en el travesaño y siguió sin entrar cuando un minuto después el otro defensa central se lanzó tarde en el cabezazo haciendo que su remate se fuera descompuesto y por un lado del arco.

Al 37’ Brian Lozano se quitó a tres futbolistas luego de forcejear con Mauro Fernández, la cedió a Arteaga para que de primera intención “fusilara” a Vázquez. Para la mala fortuna de Gerardo Arteaga, se anuló el que habría sido el primer gol en el máximo circuito, ya que Erik Miranda revisó la jugada en la pantallita y le pareció que hubo un desplazamiento de Lozano hacia el mediocampista Fernández, quien ni si quiera se quejó del contacto. De esta forma polémica concluyó el primer tiempo con una igualada que a Bravos le estaba saliendo barata.

A los cinco minutos del segundo lapso, el uruguayo Gorriarán voló un remata tras posicionarse mano a mano contra el portero visitante.

Fue hasta el 51’ 47’’ que los albiverdes movieron el marcador luego de una jugada que Adrián Lozano abrió por el centro de la cancha, desplazó hacia la izquierda para Gorriarán, quien de primera intención le dejó a Brian Lozano, que solo y sin marca empujó la pelota ante la salida del cancerbero Vázquez.

La triangulación anterior fue la clave para desequilibrar la gran zaga visitante, que acabó descontrolándose en la cancha del TSM. Unos segundos después, el delantero Furch tuvo dos remates cercanos a la portería rival. El primero fue salvado por el portero y el segundo se fue por arriba de la portería.

El juego colectivo santista siguió obteniendo resultados al 60’ 52’’, minuto en que Carlos Orrantia fulminó con un tiro cruzado la cabaña de Vázquez, al aprovechar un pase filtrado que le sirvió Furch.

Para finalizar, el canterano Adrián Lozano concluyó una jugada que le retrasó Furch, disparando con su pie derecho un remate que se le anguló al cancerbero visitante, que solo vio en su vuelo como el balón de anidaba en sus redes. Esto al 60’ 38’’.

'Nando' Gorriarán tuvo el cuarto gol, pero estuvo atento el arquero visitante para dejar el marcador en 3-0.

A partir del 84’ -y hasta la conclusión del encuentro-, los 25,181 espectadores se levantaron de sus asientos para encender sus celulares y corear a todo pulmón que sus Guerreros permanecen en la cima del campeonato, que no han recibido gol en dos partidos de local y que lideran la parte ofensiva con seis dianas anotadas, su misma cantidad de puntos obtenidos. Realidad opuesta de los Bravos, que ligaron su segunda derrota fuera de casa y que siguen sin meter gol en su temporada de debut en la Liga Mx.

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