La contundente goleada que propinó Atlas Femenil en la jornada inaugural pareció poner al equipo en un nivel superior a comparación de campañas anteriores, pero durante las siguientes fechas se demostraron las deficiencias, mismas que volvieron a colocarlas en media tabla, lugar del que posiblemente merodearán a lo largo de la campaña.
En el presente Apertura 2019, las Rojinegras registraron su mejor inicio de torneo bajo la tutela de Fernando Samayoa imponiéndose uno por seis en casa del Atlético de San Luis. Sin embargo, el abultado resultado pudo haber afectado al cuadro atlista en los siguientes encuentros, donde los errores marcaron la pauta para que no sumaran de a tres ante Rayadas, Veracruz, Tijuana y América, respectivamente.
La idea y forma de juego del estratega rojinegro se mantuvo, volviendo a optar por el esquema 4-3-3; esto ha hecho al equipo peligroso en su mayor parte por los costados, teniendo las variantes de Fabiola Ibarra, Alison González y la reciente incorporación Norali Armenta. Además, cuentan con la agilidad mental y el control del cinturón de la cancha gracias al trabajo de Joana Robles, Zellyka Arce y la revelación Andrea García.
No obstante, aún presentan detalles que no les permiten llegar trascender en los primeros puestos más allá de que se han dado campanadas y golpes de autoridad ante rivales de envergadura. La constante principal de las Rojinegras se encuentra en el ataque, pues al cuadro de Samayoa le sigue costando la contundencia; diversas oportunidades se han desaprovechado debido a la falta de puntería de cara al marco.
Asimismo, la prioridad del técnico atlista es salir jugando y el buen trato hacia la pelota en el transcurso, pero la presión de las rivales mermó en el accionar rojinegro, por lo que el balón se terminó perdiendo para ser capitalizado por las contrarias; esto aunado al exceso de confianza que mostraron durante los encuentros.
Si bien el conjunto femenil recuperó la brújula pasando la quinta fecha al vencer, de igual manera, por goleada a Juárez en la ciudad fronteriza así como vencer en casa a las Centellas, en el TSM de Torreón no pudieron concretar en la cabaña guerrera, sellando la división de puntos.
En resumen, pudiera confirmarse que Atlas Femenil se encuentra en una zona de confort donde las goleadas propinadas dejaron al equipo en mucha tranquilidad, misma que le dio paso al exceso de confianza. Además, en el tercer torneo con Fernando Samayoa al mando del banquillo puede propiciarse que los rivales hayan estudiado al estratega.
Por ahora, la fecha FIFA le servirá de descanso al cuadro tapatío para reconectar y afinar detalles, pues durante el mes de septiembre la liga volverá a tener fecha doble. En caso de continuar de esta manera, el pronóstico de Atlas Femenil se encontraría en la media tabla, tal como sucedió el torneo pasado.