Muy exhaustos terminaron su partido Santos Laguna y Pachuca luego de ofrecer un entretenido espectáculo en el que igualaron 2-2 en la novena fecha del Apertura 2019. Gustavo Cabral y Edwin Cardona adelantaron a los visitantes, pero los Guerreros emparejaron con un doblete de Julio Furch, elemento que llegó a siete anotaciones para terminar la semana como el líder de goleo de la competencia con 7 dianas.

El estadio Corona fue el marco del partido en el que los Tuzos llegaron con la obligación de obtener un resultado positivo tras de perder quince días antes contra San Luis. Opuestamente, los laguneros arribaron con la posibilidad de subirse con una victoria al liderato de la Liga Mx.

Los 28 grados centígrados en el clima y la presencia de 22,677 almas condimentaron un duelo en el que la parcialidad lagunera se vio preocupada en las tribunas al ver que los Tuzos se fueron al frente en el marcador dos tantos arriba, amenazando de esta forma con romper la sequía de 6 años sin obtener el triunfo en ‘La Casa del Dolor Ajeno’.

En la primer jugada del juego, Cardona envió un centro al área santista, en la que Gustavo Cabral apareció sin marca para anticipársele al arquero Orozco y así anotar de cabeza el 1-0 al 2’31’’.

Con el gol en contra, Santos trató de acercarse a la meta hidalguense, pero lucieron imprecisos en los toques de pelota. En cambio, los Tuzos requirieron adelantar sus líneas para que Edwin Cardona anotara el segundo, luego de recortar a Ulises Rivas y sacar un zurdazo que dejó parado al portero Orozco al 8’57’’, ya que el remate impactó en el pie a Rodríguez.

En menos de diez minutos el cuadro local se vio forzado a buscar acercarse en el marcador mandando centros desesperados hacia el área rival. En una de esas opciones, Dória hizo emplearse a fondo al guardameta Rey.

Al 19’ Pachuca siguió ejerciéndole presión alta a Santos y ocasionó que Castillo perdiera la pelota en los linderos de su área, situación aprovechada por Cardona, quien asistió a Guzmán, que frente a Orozco no supo que hacer porque la ‘Culebra’ fue a incomodarlo, limpiando de esta forma su error.

Un par de minutos después, Gorriarán encabezó una jugada por izquierda, misma que terminó con un tiro esquinado de Adrián Lozano, el cual fue rechazado espectacularmente a una mano por el cancerbero Rey.

Arteaga se sumó al embate santista y lanzó un centro al área de Pachuca, en ella, el juvenil Lozano le dejó de cabeza el balón a Furch, que de primera intención la remató de derecha haciéndole inútil la estirada a Rey, y así acercar a Santos 1-2 al 29’55’’.

En el último desborde del primer tiempo, Brian Lozano mandó un centro peligroso que fue sacado por la línea de gol por Murillo, impidiendo parcialmente que Furch marcara su segundo tanto del día.

En el complemento, se dividió la posesión de la pelota en el medio campo permitiéndole a los Tuzos agarrar aire porque se les percibió agotados debido al sobreesfuerzo físico realizado 45 minutos antes en la presión ofensiva ejercida en las salidas santistas.

Tras unos instantes, se vinieron las modificaciones con los ingresos de Guzmán y Valdés. Segundos después, Álvarez empujó en el aire a Rivas en un salto dentro del área, ocasionando que Mejía decretara la pena máxima y desde los doce pasos el argentino Julio Furch empatara los cartones al 64’13’’ tras engañar en su disparo a Rey, que se lanzó hacia su otro costado.

En el resto del partido los visitantes estuvieron más cerca de llevarse la victoria. Primero, Jara estrelló en el travesaño un remate desde fuera del área al 70’. Cinco minutos después Álvarez hizo que Jona se empleara a fondo, y a 8 minutos del final, otro poste evitó que los hidalguenses sumaran su segunda victoria jugando fuera de casa.

Tras el silbatazo del colegiado Óscar Mejía, al menos cinco jugadores por equipo se tiraron hacia el pasto exhaustos por el esfuerzo brindado en pro de llevarse los tres puntos. Dicho empate le permitió a Pachuca quitarle la perfección en casa a los Guerreros, que en su estadio no habían conocido otro resultado que fuera la victoria; no obstante, los dirigidos por Palermo se mantuvieron rezagados en la decimoquinta posición de la tabla con 9 unidades.

Por otro lado, los entrenados por Almada rescataron un punto que aunque fue obtenido en base a carácter fuerte e individualidades, les impidió regresar al primer lugar de la competencia, conformándose con 16 unidades en el tercer puesto general.