La calurosa noche de este jueves el Estadio Olímpico Benito Juárez recibió el juego correspondiente a la jornada 11 de la Liga Femenil, donde se enfrentaron Juárez contra Pumas. El equipo de la universidad llegaba con relucientes esperanzas de conseguir los puntos que las acercaran a los puestos de liguilla tras haber descansado la joranda pasada. Mientras que Juárez buscaba salir de la parte baja de la tabla.

El partido recibió una buena asistencia, tanto de las locales, como de la visita que pintó una parte de las gradas con los colores auriazules. Así, el partido inició caliente desde antes que rodara el balón y no iba a ser para menos ya que desde los primeros momentos ambas escuadras salieron con la espada desenvainada. 

Mientras que Pumas intentó salir a controlar el medio campo, las locales aprovecharon los momentos iniciales para descolgarse con un par de pases a profundidad, así Arely Vázquez aprovechó para que por en medio de las centrales mandara la pelota a la escuadra al minuto 4. 

El partido después del gol cambió radicalmente. Pumas salió a adueñarse del medio campo sin que lograran cruzar a la defensiva fronteriza. El juego que habían mostrado el partido anterior se desvaneció y el medio campo se volvió confuso. Lo único que lograban las jugadoras de Pumas era conseguir que el partido se volviera ríspido con mucho juego a balón parado. 

Fue cuando aparecieron de nuevo los fantasmas y en un balón filtrado por la banda izquierda que terminó en un centro con la guardameta vencida no hubo quien la empujara. Una jugada idéntica cerró la primera mitad, ya que tras un tiro de esquina donde se techó la arquera de Juárez  la pelota encontró a todas menos a una felina. 

La segunda parte volvió a conjurar las maldiciones que hacían que el equipo universitario no marcara. Pumas mejoró en el medio campo, tardaban para elaborar las jugadas pero llegaban con más peligrosidad sin que causaran mucho peligro. La insistencia fue lo que estuvo a punto de abrirle las puertas, ya que Natalia Macias robó la salida de las locales y mandó un zapatazo que reventó la orquilla y los nervios de todas las auriazules. 

El partido vibró tanto como lo hizo todos los remates que terminaron en el mismo poste en las jugadas que construían las pumas. En un tiro de esquina la pelota se iba a colar de entre las manos de la arquera y el poste les dijo que no. En una estupenda jugada Laura Herrera hizo aparecer la fantasía, rompió unas cuantas caderas y despeinó hasta a su propia sombra, de sus piernas salió auténtico "jogo bonito" que la hizo encarar sola una cita frente a la gloria pero el mismo poste le negó un gol de antología. 

Pumas salió en los últimos minutos a buscar un empate que les era necesario y hasta merecido pero entre la defensa, los postes y los conjuros que resguardaban el arco local consiguieron que  Pumas no lograra anotar. En el último minuto todo el equipo universitario subió a buscar una bala perdida pero se encontraron con pura pólvora mojada. Así el conjunto fronterizo se lanzó en una contra que no pudo concretar y con ello marcó el final del encuentro. 

Pumas se aleja de la disputa por el título, sin jugar un mal partido volvieron al bache del cual parecía habían podido salir. Siguen adoleciendo de no poder reflejar en el marcador su dominio en el juego. Los hechizos que Ileana Dávila decía mantenían la falta de gol en las universitarias regresaron contra el penúltimo de la general. Si Pumas quiere calificar no hay margen de error, si no consiguen los próximos puntos se tendrá que empezar a planear el próximo torneo.