Este mercado de pases ha sido de ensueño para la afición rojiblanca pues su equipo se está plagando de refuerzos de renombre y de calidad comprobada. El trabajo duro será para Luis Fernando Tena, quien deberá demostrar la confianza que Ricardo Peláez puso en él para saber hacer funcionar a un equipo lleno de estrellas.

Desde hace mucho pero mucho tiempo, Chivas no tenía una plantilla tan profunda. Tomando la base con la que se venía trabajando, posibles salidas y los innumerables refuerzos que están llegando a la institución, el equipo tapatío bien podría ser considerado como el mejor plantel para este próximo Clausura 2020.

Jugadores como Uriel Antuna, José Madueña, José Juan Vázquez, José Juan Macías, Cristian Calderón, Jesús Ricardo Angulo, Alexis Peña y Víctor Guzmán han venido para llenar al 'Flaco' Tena de un sin fin de armas para poder usar. Aun con todos ellos, se sigue hablando de la posible llegada de dos o tres futbolistas más.

Con todos estos fichajes surge la gran duda: ¿qué hará Luis Fernando? Posiblemente, esta sea la mejor plantilla con la que el técnico medallista de oro en Londres 2012 haya trabajado a lo largo de su carrera. Futbolistas probados ya en el balompié mexicano y que cualquier otro equipo de la liga se moriría por tener pondrán en jaque al estratega.

A Tena le costó el arranque con el Guadalajara, tanto que salió goleado y humillado del Estadio Azteca ante el acérrimo rival. Sin embargo, poco a poco fue encontrando la brújula en la recta final del campeonato en jugadores como Fernando Beltrán, Javier López y Alexis Vega y se quedó a nada de entrar a la liguilla.

Ahora, Luis Fernando tendrá más tiempo para trabajar y analizar cuáles serán sus armas y estrategias para el siguiente torneo. Habrá que ver cómo acomodará a tanto jugador que parece, algunos terminarán en el banquillo cuando bien podrían ser titulares sin ningún problema en cualquier otro equipo.

El timonel del 'Rebaño Sagrado' deberá aprovechar la pretemporada para tomar una sabía decisión. Veremos si decide mantener y seguir trabajando la misma base que le dio resultados en los últimos encuentros y sólo la complementa con dos o tres jugadores; o bien, si le da una sacudida a su once inicial y lo cambia radicalmente.