Este sábado se dará el pitido inicial del torneo Clausura 2020 de la Liga MX Femenil. Los 18 equipos del circuito pelearán a lo largo de 17 jornadas para meterse en la pelea por el máximo título del fútbol femenil mexicano.

Entre los equipos más acostumbrados a la parte alta de la clasificación se encuentra el Atlas de Guadalajara, que ha disputado la Liguilla en tres de las últimas cuatro ediciones del certamen.

Sin embargo, para este torneo, la directiva rojinegra decidió que no había necesidad de hacer movimientos en el plantel, por lo que no hubo futbolistas que reforzaran ninguna zona de la escuadra comandada por Fernando Samayoa.

La realidad es que, en México, el fútbol femenil sigue siendo un deporte de características formativas. Y, fiel a su apodo de 'La Academia', el Atlas ha sabido conformar cuadros muy sólidos y competitivos basados en jugadoras jóvenes. Un ejemplo muy claro de esto es el de Alison González, quien, a sus 17 años, se ha convertido en toda una referente para las Margaritas.

No obstante, la profesionalización del balompié para las mujeres ha obligado a las instituciones a buscar refuerzos de jerarquía que se conviertan en una amenaza para los equipos rivales. Si bien es cierto que las Rojinegras cuentan con un buen grupo de futbolistas, en la Liga MX Femenil existen, por lo menos, cuatro o cinco plantillas que, en nombres, intimidan mucho más que el club del Paradero.

¿Podrá el Atlas seguir siendo un equipo competitivo en este Clausura 2020, a pesar de no haber reforzado ninguna de sus líneas? Personalmente, pienso que la respuesta es: sí... con sus matices.

Viendo el plantel con el que contará Samayoa este semestre, me cuesta imaginar una Liguilla sin la escuadra tapatía. Sin embargo, alcanzar las semifinales ya sería un logro demasiado grande para este club. ¿El campeonato? Eso sí luce bastante más complicado.