En la primera jornada del Clausura 2020 de la Liga MX, se vivió un partido que, desde que se anunció el calendario, se antojaba bastante interesante. En el Estadio Azteca, el Cruz Azul recibió a un Atlas con algunas caras nuevas.

Si bien la Máquina Celeste partía como favorita para llevarse los tres puntos, se sabía de antemano que el encuentro iba a ser difícil para ambas escuadras y que, favoreciera a quien favoreciera, el marcador sería apretado.

Y así fue. El equipo Rojinegro, fiel a su tradición, sacó fuerzas en los minutos finales para darle la vuelta a la tortilla y llevarse un 2 - 1 favorable en su visita a la capital.

De manera general, se puede decir que el partido estuvo muy bien manejado por parte de Leandro Cufré y sus jugadores. Pero, ¿cuáles fueron los factores decisivos para que el Atlas pudiera sumar sus tres primeros puntos del campeonato? A continuación, te presento cinco puntos que inclinaron la balanza del lado de los tapatíos.

La contundencia

Al igual que en el torneo pasado, este encuentro ante Cruz Azul demostró que el Atlas de Cufré no necesita de tantas ocasiones para hacer daño. los Zorros se acercaron muy poco a la portería de Jesús Corona, pero sus escasas aproximaciones fueron suficientes para clavar dos tantos.

En contraste, la Máquina tuvo muchas oportunidades de gol durante el partido. Sin embargo, más allá del gol de Elías Hernández, los locales no supieron aprovechar su poder de ataque.Entre balones al poste, tiros desviados y atajadas de Camilo Vargas, el equipo de Siboldi mostró carencias ofensivas que terminaron siendo determinantes en el resultado final.

Supieron 'cambiar el chip' en el momento preciso

Desde la llegada de Leandro Cufré al banquillo rojinegro, el Atlas se ha mostrado como un equipo sumamente defensivo y que imprime agresividad cuando no tiene el balón. Y, ¿cómo no? Si fueron estas características las que catapultaron al argentino en su etapa como futbolista.

Sin embargo, el propio Cufré tuvo la capacidad de identificar la situación del partido de una manera precisa. Aquí, me refiero al hecho de que, desde la expulsión de Orbelín Pineda en el minuto 29, Atlas se vio en ventaja debido a la superioridad numérica.

Era lógico pensar que el cuadro rojinegro iba a cambiar su juego en algún punto, pues no tenía sentido encarar la línea defensiva de Cruz Azul con un sólo centro delantero.

Por ello, temprano en el segundo tiempo y con el marcador empatado, el ex defensor central decidió sacar del terreno de juego a José Abella, su lateral por derecha, para darle juego a Javier Correa, otro punta, para que hiciera dupla con Ignacio Jeraldino.

¿El resultado? El conjunto capitalino perdió libertad al ataque, pues, si bien el Atlas había sacrificado a un defensor, los centrales celestes ahora jugaban mano a mano con los delanteros rojinegros. Como consecuencia, los Zorros pudieron presionar más al ataque, y dicha presión desembocó en el gol del nuevo ariete chileno que le dio el triunfo al equipo del Paradero.

Estructura sólida en el medio campo

Al Atlas le sigue costando salir desde atrás con el balón dominado. Una de las dolencias que tuvieron los tapatíos a lo largo del torneo anterior es que los futbolistas perdían muchos balones al momento de hacer la transición defensa - ataque. De hecho, un error de esta naturaleza por parte de Jairo Torres fue lo que ocasionó el tanto de Hernández que adelantó al Azul al minuto 15.

No obstante, sí se vio una mejora significativa en este renglón. A pesar de que los Zorros perdieron balones en el medio campo en más de una ocasión, el conjunto lució bien escalonado. Si a alguien le robaban el esférico, inmediatamente llegaba un compañero a tratar de recuperarlo y a intentar ganar tiempo para que el equipo pudiera reacomodarse.

Cufré tendrá que seguir trabajando en la construcción de jugadas desde abajo, pero, por lo menos, si sus jugadores siguen mostrando la misma solidez que hoy, puede estar tranquilo de que los errores no tendrán consecuencias tan graves como en partidos anteriores.

Uso adecuado de la Academia 

Durante las semanas previas al arranque del torneo, tanto el entrenador como el director deportivo, Pedro Portilla, se pronunciaron a favor de que el primer equipo del Atlas esté conformado en un 60% por canteranos.

Si bien es cierto que ya se esperaba ver a algunos jóvenes tener acción en el terreno de juego, no dejó de ser sorpresiva la alineación de Jeremy Márquez como titular en la contención rojinegra.

Pero, con tan sólo 19 años, el debutante apagó cualquier posible cuestionamiento al marcar el gol del empate al 43 de acción. Cabe resaltar que, en la etapa final del encuentro, Cufré también echó mano de otro joven delantero, Christopher Trejo, para mantener ocupados a los defensores de Cruz Azul.

Es cierto, apenas es la jornada 1 y todavía no se pueden sacar conclusiones sobre si es o no buena idea apostar a una base de canteranos para pelear por el campeonato. Pero, por lo pronto, el la confianza en los jóvenes le dio frutos a Cufré en un escenario tan imponente como el Azteca.

Inteligencia emocional

Anteriormente, se hablaba de la intensidad que ha demostrado el Atlas desde que Leandro Cufré se convirtió en su director técnico. Esta misma intensidad provocó que, en el semestre anterior, el equipo rojinegro fuera uno de los más sancionados con tarjetas amarillas y hasta con expulsiones.

Sin embargo, en el partido ante la Máquina, los futbolistas del conjunto jalisciense supieron mantener la calma durante todo el encuentro, incluso después de verse abajo en el marcador de manera tan temprana.

El único amonestado del partido fue Jeraldino, quien vio la preventiva durante los últimos minutos. Pero, más allá de la estadística, los Zorros no se desconcentraron en ningún momento, ni dejaron que las situaciones del juego los rebasaran. Cada uno supo exactamente qué era lo que tenía que hacer y todos cumplieron con su rol de manera casi perfecta.

Ya con los primeros tres puntos en la bolsa, es turno del Atlas para analizar su funcionamiento, repetir lo que funcionó y afinar los detalles que haya que corregir. Insisto en que es muy temprano para hacer pronósticos, pero, si el Rojinegro se planta como lo hizo ante Cruz Azul, Puebla tendrá un hueso muy duro de roer en el Jalisco durante la segunda jornada.

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