En el duelo disputado en la cantera correspondiente a la jornada 8 de la Liga MX Femenil se enfrentaron Pumas contra las Bravas de Juárez. Las locales venían de una semana larga ya que su partido de la jornada anterior fue reprogramado para abril, mientras que Juárez llegaba de caer frente a Atlas y ambas escuadras necesitaban sumar para no quedarse atrás en la clasificación.

Este partido abrió con dos cosas que le son típicas a la escuadra local. Por un lado, el calor de cantera no se ausentó y por el otro, los cambios en en su once inicial aparecieron como casi cada partido. La sorpresa para propios y extraños fue la reaparición de Jaquelín García quien no había jugado en lo que iba del campeonato. 

El balón rodó y la intensidad se hizo notable desde el primer momento. Las Bravas venían dispuestas a sacar el resultado e intentaron aproximarse a la escuadra universitaria pero sin mucha claridad. Mientras tanto, Pumas recuperó el balón y Jaquelín García deslumbraba por la banda izquierda, donde en un desborde mandó un disparo en el que Fabiola Santamaría no pudo aprovechar el rebote de la arquera. 

Pumas poco a poco se adueño de las acciones pero la contundencia se escondía en la cantera. Dominaban la pelota y asfixiaban a las visitantes pero el gol no llegaba, en por lo menos cuatro ocasiones que tocaron a la puerta rival. En una brillante jugada que inició por la banda derecha y que tras una mala salida Jaquelín tomo el balón y la arquera fronteriza la bajó para que la central marcara penal. Fue la propia Jaquelín quien mandó a guardar el balón, abriendo el camino y el marcador. 

Todo parecía alegría en Ciudad Universitaria pero solo tres minutos después las Bravas respondieron. En una falta en los linderos del área el cobro pegó en la horquilla y fue ahí donde Atzimaba Casas remató plena para dejar tablas el encuentro al minuto 25´. Después del empate las acciones se trabaron un poco sin que Pumas perdiera profundidad y en dos ocasiones estuvo a punto de adelantarse pero no llegó el gol. 

El segundo tiempo se partió en favor de las auriazules quienes asolearon a la guardameta fronteriza. Pumas se cansó de llegar y llegar sin que pudiera reflejarlo en el marcador. Fue hasta el minuto 62 que Mariela Jiménez surcó la banda derecha y mandó un centro que tras un desafortunado rebote Melissa Sosa anotó en propia puerta. Después de este tanto las felinas se hicieron con el encuentro.

La defensa de Juárez resistió los embates de las locales pero terminaron por romperse. Tras una jugada que se cocinó en el centro del campo, un pase filtrado a Daniela García la colocó sola frente al arco y a pesar de que la defensa reculó, la 10 hizo chiquita la pelota, enganchó  y marcó con fantasía el 3 a 1.  Parecía que el partido había terminado pero las locales no dejaron de presionar la salida de la visita y de esa manera tras recuperar un balón en área rival, Liliana Rodríguez cruzó a la arquera y ponía en los cartones 4-1. 

El juego parecía terminado y Pumas pecó del síndrome de los marcadores abultados. Y parecía que las máximas del futbol aparecían como fantasmas en la cantera, ya que las felinas se cansaron de fallar y el marcador podía ser más abultado. Los goles fallados empezaron a aparecer en contra. Al minuto 80 Casas desbordó por la derecha y mandó un centro que firmó Jessica Vásquez a pesar del intento desesperado de la defensa por anticipar el balón. A pesar de que el marcador aun parecía lejano Juárez se agarró de la esperanza y se fue al frente. En un despeje Casas ( de nueva cuenta) asistió a Vázquez,  esta vez con una peinada para dejarla sola ante la meta felina y de esta manera con un sutil toque por debajo acercaba a 1 el empate. 

Los últimos minutos fueron de alarido, la grada se volvió expectante y la tensión iba creciendo la cancha, las jugadas se empezaron a dividir y se jugó con nerviosismo y convicciones encontradas. Juárez tuvo la última del partido en una falta. Las Bravas mandaron un centro buscando el milagro y por un segundo el remate mataba a las Pumas pero los rebotes salvaron a las felinas. 

El partido terminó con rosarios entre las manos y con la emoción que solo el futbol puede conjurar. Es cierto que Pumas pudo haber metido otros cuatro goles pero también estuvo a punto de doblegarse ante el ímpetu de las de Ciudad Juárez. Ambas escuadras nos regalaron un partido vibrante y enérgico, ambas lo dejaron todo en la cancha y como el argot reclama; mojaron sus respectivas camisetas. 

Pumas a pesar de tener un partido menos se encuentra peleando puestos de liguilla. Por su parte, Juárez tendrá que remar en lo que resta del torneo para poder colarse. Las felinas visitarán la próxima semana a Querétaro y Juárez recibirá a las rayadas.