Hace 114 años que se fundó el Club Deportivo Guadalajara, el club que hasta el día de hoy es el segundo equipo más ganador del futbol mexicano y de los de más popularidad no sólo a nivel nacional sino también internacional. Un equipo que con hombres como Jaime Gómez, José Villegas, Sabas Ponce, Gullermo Sepúlveda y Salvador Reyes, por mencionar algunos, empezaron a escribir con letras de oro el nombre de Chivas en el balompié nacional.

Con la época dorada de ‘El Campeonísimo’, el equipo que a pesar de vestir los colores de una bandera extranjera en su uniforme y escudo, se jactaba de salir con únicamente jugadores mexicanos al campo. Con 15 títulos en menos de 10 años, de los cuales 7 fueron de liga, el ‘Rebaño Sagrado’ dejaba claro desde muy temprano que sería de los equipos más importantes del país.

Después de más de una década exitosa y ya con 8 títulos de liga en su palmarés, a partir del inicio de los años 70 empezó una época oscura para el chiverío, pues ya habían quedado atrás todas esas glorias de campeonato tras campeonato. No fue hasta la Temporada 1986-87 que volverían a hacerse con la gloria máxima, 17 años después de su más reciente título.

Parecía que luego de haber perdido una final ante Puebla, aquella victoria contundente ante uno de los equipos que se había hecho ganador en esa época como el Cruz Azul podía venir una nueva época dorada del Guadalajara con ‘ZullyLedesma, Fernando Quirarte y el ‘YayoDe la Torre a cargo, pero no fue así. Volvieron a pasar años a la sombra para el –hasta ese momento- nueve veces campeón del futbol mexicano.

Fue hasta el Verano de 1997 cuando se pudo volver a romper la sequía y donde de la mano de Gustavo Nápoles, Chivas conseguiría su décima estrella pasando por encima de uno de los equipos más carismáticos en la historia de la liga mexicana: los Toros Neza. Con jugadores como Alberto Coyote, Ramón Ramírez, Paulo César Chávez, Claudio Suárez, entre otros, las ‘Super Chivas’ de Martínez Garza (q.e.p.d.)  por fin pudieron obtener un título pero volverían a perder uno más un año más tarde a manos de Necaxa. Resultados muy pobres si les quiere ver desde el punto de vista de todo lo que se invirtió al club para volver a hacerlo un equipo de época, pero tampoco fue así.

Volvieron a venir años llenos de penumbra en Guadalajara, los problemas económicos surgieron con la promotora, el equipo estaba colapsando y se puso en venta para que alguien pudiera venir a rescatarlo de la oscuridad. Ese alguien fue Jorge Vergara (q.e.p.d.), un empresario nuevo que se aventuraba por primera vez en el futbol y que prometió llevar a Chivas a lo más alto. Los primeros años de gestión por parte de Vergara fueron de inversión fuerte trayendo jugadores como Juan Francisco Palencia y Adolfo Bautista y alcanzando una final de liga a dos años de haber tomado al equipo, pero que de nueva cuenta perderían ahora ante Pumas.

Sin embargo y a pesar de haber sido alcanzados en títulos por el acérrimo rival, el equipo nunca dejó de pelear los primeros lugares en el torneo local y de manera sincrónica, haciendo participaciones internacionales espectaculares como en la Copa Libertadores. Fue hasta el Clausura 2006 que de la mano de José Manuel De la Torre y el ‘Bofo’, el Deportivo Guadalajara volvió a llenarse de gloria para volver a proclamarse como “el más ganador” luego de vencer al Toluca y obtener su onceavo título de liga.

Tras volver a alcanzar la gloria, el equipo fue perdiendo piezas luego del campeonato, empezando por referentes como Oswaldo Sánchez y el propio Adolfo Bautista y lo peor estaba por venir. Los siguientes años fueron un ir y venir de técnicos tras técnicos y jugadores como Omar Bravo, Gonzalo Pineda, Ramón Morales, Alberto Medina, entre otros, de a poco iban saliendo del club. Algunos incluso por la puerta de atrás. La oscuridad se volvía a hacer presente en la institución y los peores años estaban por venir.

La crisis del Rebaño fue tan grande que tardaron en volver a los primeros puestos. El 2010 quedará marcado con un asterisco por ser un año tan poco usual para la institución donde en la liga alcanzaron 8 victorias consecutivas pero terminarían siendo eliminados en cuartos; además de una Copa Libertadores irreal donde lograron llegar hasta la final del torneo pero fueron ampliamente superados por el Inter de Porto Alegre. Ese año donde rozaron la gloria quedará como anécdota, pues los problemas volvieron y en mayor magnitud.

Ni el nuevo estadio pudo evitar que las Chivas perdieran semanas tras semana, cayendo incluso hasta la maldita problemática del tema del descenso. Vergara tuvo que volver a recurrir a un apellido de peso en la institución para salvar el barco. Fueron los De la Torre, ‘Chepo’ y Néstor que con una inversión fuerte y regreso de jugadores como Salcido y Bravo tuvieron que venir a evitar el descenso del chiverío en uno de los momentos más bochornosos de su historia.

Con alti-bajos,  y una final de Copa perdida en el camino, el equipo se mantuvo durante los siguientes semestres hasta que llegó el hombre que cambió la cara del club para siempre: Matías de Jesús Almeyda. El argentino que llegó, para algunos, como un desconocido y que desde el primer día se comprometió a “despertar el gigante” tuvo la segunda mejor época en la historia de la institución.

De la mano del ‘Pelado’, el Guadalajara logró alcanzar 7 finales en dos años y medio de las cuales ganaron 5. Dos Copa MX, una Supercopa, una Liga de Campeones de CONCACAF (torneo que no ganaban desde hace medio siglo) y por supuesto, la tan ansiada estrella número doce. El equipo de Almeyda, Cota, Sánchez, Pereira, Alanís, Pizarro y Pulido había comenzado una nueva época dorada que por desgracia, no duró mucho, otra vez.

Tras la obtención del título de liga en mayo 2017 y hasta este mayo de 2020, el equipo sigue sin poder jugar de nueva cuenta una liguilla y los problemas de la tabla porcentual comienzan a regresar. El legado que comenzaban a reescribir se cayó en un abrir y cerrar de ojos, sin saber aún cómo o qué fue lo que pasó.

Habrá que esperar a ver si ahora esta nueva generación en Guadalajara de jugadores como Sepúlveda, Beltrán, López, Macías y Vega logra poder alcanzar de nueva cuenta la gloria y si esta vez son capaces de mantenerse en lo alto por más tiempo. Aunque, pareciera, que el equipo está destinado a caer en la oscuridad una vez que alcanza la luz.