La honorable trayectoria de un club siempre tiene que reconocerse, se tiene que coronar tarde que temprano, tiene que rendir frutos...

Fue así como ocurrió con Necaxa, un club que ya desde 1923 dejó en claro que llegaba con la fuerza de un Rayo al balompié mexicano. Fue multicampeón en la era amateur del futbol e, incluso, es el primer club en ser nombrado Campeonísimo. 

Sin embargo, la era profesional había causado muchos problemas en ellos. De entrada, no participaron en la primera temporada, debido a una incongruencia con los métodos que querían mantener los dueños del club, los cuales optaron por hacerse a un lado. También, en 1971, cabe recordar la venta a inversionistas españoles, la cual orilló, incluso, a un cambio de nombre. Pero la gloria estaba por venir. 

La década de los 90's se convertiría en un diamante en bruto, y poco a poco lo comenzaron a pulir. Con la llegada de jugadores clave como Álex Aguinaga o Ivo Basay, el juego comenzó a ser más atractivo. El mote cambió al actual, ahora sí eran los Rayos

El torneo del primer título

A este nuevo Necaxa le hacía falta un nuevo timonel, alguien sobrio y con experiencia, capaz de llevar al club a los puestos más altos. Es así como llegó Manuel Lapuente.

Fue entonces que, llegada la temporada 94-95, el club arrancaría con un ritmo frenético, cayendo hasta la jornada 12, y con una racha que le permitió cerrar en cuarto lugar, a 6 puntos del líder.

Asimismo, el club comenzó a aumentar de calidad, con la llegada, entre otros, de Sergio 'Ratón' Zárate, argentino que llegaría para la segunda vuelta del campeonato. 

En la liguilla le tocó medirse, en cuartos de final, al quinto lugar general, Tecos de la UAG, a quienes venció con un 4-1 final. En semifinales, la prueba fue mucho mayor, al medirse al líder general, Chivas, pero a quienes derrotó gracias al criterio del gol de visitante, luego de un empate a uno, en el global. Finalmente, le tocaría medirse al lugar tres de la tabla en una ansiada final, le tocaría medirse a Cruz Azul.

El rival

Cruz Azul llegaba inspirado a esa final, luego de haber conseguido dos victorias importantísimas, ante dos grandes rivales. Venía de dejar en el camino a Pumas en Cuartos de final y al América en Semifinales, al América de Leo Beenhakker

Entre sus filas contaban con el líder goleador del torneo, Carlos Hermosillo, quien llegaba con 35 goles marcados en 36 partidos disputados. 

Aunque, quizás como su punto débil, en el banquillo contaban con un entrenador sin experiencia, con un entrenador que comenzaba su carrera como DT, y que si bien los llevó a una final, no le alcanzó para coronarse. ese entrenador era Luis Fernando Tena

La final

Llegado el mes de junio, era momento de culminar con el torneo que había arrancado en septiembre del año anterior, así que la reunión se daría en el estadio Azteca, para medir a la Máquina y a los Rayos

El local, debido a la posición, era Necaxa, pero ambos partidos habrían de disputarse en el estadio Azteca, pues ambos clubes jugaban ahí.

El primero de junio, el juego de Ida, fue un partido cerrado; si bien estuvo lleno de emociones, ambos clubes peleaban con fuerzas similares. 

El primer tanto lo marcó Ivo Basay, consiguiendo el 1-0, apenas al minuto 22, pero el cual se compensaría a manos del goleador del torneo, quien dejaría todo para definirse en la Vuelta. Carlos Hermosillo cerró el juego en un 1-1.

Para el domingo 4 de junio, el escenario estaba listo. Nuevamente, los dos clubes saltaron con las mismas fuerzas similares; pero, esta vez, Necaxa se impuso

Apenas al minuto 29, Álex Aguinaga logró marcar el 0-1 a favor de los visitantes, el cual les vino a dar algo de calma. Sin embargo, el entorno fue de mayor tranquilidad en el segundo tiempo, pues justo cuando los locales buscaban conseguir nuevamente un empate, como en el juego de Ida, vino la expulsión para José Luis Sixtos, al minuto 67. 

El golpe definitivo lo puso Ivo Basay, anotador del juego de Ida, logrando así cerrar el partido al minuto 83, con un 1-3 global, y firmando el primer título para el cuadro necaxista. Y sí, nuevamente se convirtieron en 'Campeonísimos'.

Alineación del Necaxa campeón

Nicolás Navarro, Eduardo Vilches, Octavio Becerril, José María Higareda, Efraín Herrera, Gerardo Esquivel, Ignacio Ambriz, Alberto García Aspe, Álex Aguinaga (Luis Hernández), Ricardo Peláez (Sergio Zárate) e Ivo Basay.