Malcorra llegó a los rojinegros de cara al próximo torneo en una contratación poco esperada, pues la directiva lo tenía bien escondido ya que al momento de hacerse oficial su fichaje, el mediocampista ya se encontraba haciendo pretemporada con el equipo.
El argentino de 32 años vio sus primeros minutos como rojinegro en la pasada Copa GNP, ahí mostró cosas interesantes en la parte ofensiva; sobre todo en su último encuentro, frente a los Tigres. En los últimos segundos del partido realizó un desborde por la izquierda y con la pierna zurda logró meter un buen centro al área para el gol de Atlas, con lo que consiguió su cuarto punto del certamen.
Atlas ha sufrido en todas sus líneas los últimos torneos; sin embargo, Malcorra puede ser una solución por izquierda, ya que el mediocampista precisa de una zurda exquisita: le hemos visto buenas actuaciones desde Tijuana y en su paso por Universidad donde, aunque no terminó de llenar el ojo de la directiva y la afición, vimos grandes centros desde la banda, jugadas y goles, además de un buen golpeo en pelota detenida, donde se puede convertir en otra opción para el cobro de faltas.
Si bien su principal característica es la asistencia, también puede abrirse espacios mediante el regate y cuenta con un buen golpeo de media distancia.
¿Qué podemos esperar?
Esta es una buena oportunidad para el jugador de hacerse un jugador importante para el equipo y ganar la regularidad que no logró conseguir con Pumas. Si mantiene un buen nivel físico y futbolístico se espera que sea uno de los jugadores que Rafael Puente del Río ponga en su once de cara al torneo, donde por izquierda y sumado a la incorporación de Renato Ibarra por derecha, el ataque rojinegro podría volverse un dolor de cabeza para cualquier equipo.