La colectividad por la que brilló Chivas en su duelo frente al América, le faltó ante Cruz Azul; en cambio lució la calidad individual de sus jugadores. Aun así, esto no fue suficiente y de último minuto el equipo dirigido por Robert Dante Siboldi se hizo con el triunfo gracias al tanto de penal de Jonathan Rodríguez para triunfar dos por uno. 

El primer tiempo tuvo un sólo dominador, el equipo cementero manejó a placer los hilos del partido, generando diferentes oportunidades de gol, aunque no se concretaron. De las más claras se dio al minuto diez, Hiram Mier le desvió un disparo a Toño Rodríguez, el guardameta logró estirarse para evitar el tanto. 

Aun así, el Guadalajara respondió minutos después, Dieter Villalpando mandó un trazo al área, Ángel Zaldívar conectó de cabeza, pero su testarazo se fue por encima de la cabaña defendida por Jesús Corona. 

Hacia el final de los primeros 45 minutos, Villalpando se sintió tocado tras una jugada, por lo que no pudo continuar. Alexis Vega entró en su lugar y prontamente se notó su presencia en el campo; la cara del Rebaño cambió a una más ofensiva y en el segundo tiempo se demostró ese revulsivo. 

A tres minutos de arrancado el complemento, Uriel Antuna centró, un roce rojiblanco ocasionó que el balón cruzara el área hasta llegar a Alexis Vega, quien prendió el esférico de primera intención aprovechando la dormitada zaga celeste para adelantar al equipo rojiblanco. 

No obstante, el conjunto dirigido por Robert Dante Siboldi obtendría su recompensa tras ser superior en la primera parte. Hiram Mier fue factor, el defensor chiva despejó mal el balón en primera instancia, el cuadro tapatío intentó salir, pero la presión del rival no lo permitió, Luis Romo recuperó y llegó a línea de fondo centrando en busca de un pie, para mala fortuna del zaguero rojiblanco conectó el envío incrustándolo en su propia puerta. 

Para el ocaso del compromiso, Cruz Azul recobró la peligrosidad que mostró en la primera parte, pero la paridad no pudo romperse hasta el último suspiro, cuando el tiempo se consumía. El “Tiba” Sepúlveda le puso el brazo a un atacante rival, el árbitro lo consideró penal y Jonathan Rodríguez lo convirtió para darle el título a los Cementeros.