Esta última semana fue muy complicada para el Atlas. El equipo no sólo cayó en su duelo de la fecha 7 ante el León, sino que también recibió la noticia de que uno de sus referentes, Édgar Zaldívar, estará fuera de seis a ocho meses debido a lesiones sufridas en el ligamento anterior cruzado y en el menisco lateral de su rodilla derecha.

Sin embargo, como se escuchara mucho en la 'Madriguera' durante los últimos meses, el equipo sacó fuerzas de a partir de la resiliencia y canalizó este complicado momento en una victoria ante el Cruz Azul, que era el líder de la competencia hasta antes de la octava jornada.

Diego Cocca fue fiel a su estilo y no despreció una victoria por un gol de diferencia frente a un rival que, en la previa, lucía ampliamente superior. En tres partidos con el argentino al mando, el Atlas ha cosechado seis puntos, y esto es más de lo que podía esperarse después de un arranque de torneo tan turbulento.

Gran mejoría en la última línea

En los tres encuentros más recientes, Camilo Vargas ha dejado de ser protagonista para los Zorros. La ausencia de actuaciones destacadas por parte del colombiano no se debe a una baja en su nivel de juego, sino a que el sector defensivo de la Furia ha mejorado de manera drástica desde la llegada de Cocca.

Durante los cuatro partidos posteriores a que el campanense tomara las riendas del banquillo rojinegro, el Atlas había recibido ocho goles (promedio de dos por partido). En contraste, los tres duelos que ha dirigido el nuevo estratega han visto a esa cuota reducirse a sólo dos dianas en contra (ambas hechas por el León). Esto tiene mucho mérito, pues la zaga atlista impidió que la portería de Vargas fuera horadada por una Máquina Cementera que ha marcado en 14 ocasiones en este torneo (tercera mejor marca de la Liga).

Desde que se anunció la llegada de Diego Cocca, se sabía que el Rojinegro iba a ser un conjunto que priorizaría la labor defensiva. Esto era lógico, pues el ahora director técnico fue un gran marcador central en su tiempo, y todos los equipos dirigidos por él han tenido la solidez defensiva como marca de la casa. Pero tal vez nadie esperaba un cambio tan radical en este Atlas.

No sólo se trata de una mejoría técnica en los zagueros atlistas, sino de un funcionamiento totalmente distinto en el aparato defensivo. Los jugadores han dejado de cometer errores graves y frecuentes, y hasta el propio Martín Nervo, duramente criticado por la afición y por la prensa, ha dado buenos partidos bajo las órdenes del estratega argentino.

Dicen que los equipos de fútbol se construyen de atrás para adelante. Si esta doctrina es cierta, la remodelación llevada a cabo por Cocca deja al Atlas parado sobre una base muy firme, a partir de la cual pueden empezar a llegar unos resultados que lucían muy lejanos hace apenas unas semanas.

Herrera dejó ir una oportunidad de oro

En este espacio, siempre se ha hecho patente el apoyo a la cantera. En repetidas ocasiones, he declarado que, ante los pocos (o nulos) resultados ofrecidos por los delanteros titulares, se debería dar más oportunidad a jóvenes egresados de la Academia del Fútbol Mexicano. Uno de los nombres que más se ha repetido es el de Ozziel Herrera, si bien no es un centro delantero nominal.

Ante Cruz Azul, el sinaloense entró de cambio por un insípido Jesús Isijara que, a su vez, cubría el hueco dejado por Zaldívar y Edyairth Ortega. En los poco más de 10 minutos que jugó, Herrera tuvo un par de ocasiones para sentenciar el encuentro, pero en ambas terminó por precipitarse y dejar con vida al rival. Afortunadamente para el canterano, los tres puntos se quedaron en el Jalisco, y sus errores no pesaron en el marcador final.

Ojo, que Ozziel es joven y sus fallos pueden atribuirse al escaso recorrido que tiene en primera división. Ozziel Herrera debe jugar más, pero actuaciones como la de este sábado no lo ayudarán a acumular minutos con el primer equipo, por más que Diego Cocca esté urgido de soluciones a la ofensiva.

Dedicatoria personal

Al igual que jugadores, cuerpo técnico y directiva atlistas hicieron con el partido y trabajo de la semana, yo quiero dedicar esta Cabecera Norte. Édgar Zaldívar es uno de los pilares más importantes del Equipo del Paradero en el terreno de juego, y es un elemento que se va a extrañar de una u otra manera.

Celebro que la cirugía a la que fue sometido el 'Gary' el jueves pasado se haya realizado de manera exitosa y sin ningún inconveniente. El mediocampista tiene toda la fuerza y vigor que se podrían esperar de un joven de 23 años, y estoy convencido de que el proceso de rehabilitación no será un problema para él.

¡Mucha fuerza, Édgar! 'La Fiel' espera verte muy pronto de regreso en la Casa del Alma, y estamos seguros de que volverás con más hambre de triunfo, si es que eso es posible en alguien tan entregado como tú.