Se concretó la hazaña rojiblanca. Chivas no era posicionado como favorito de la serie contra América, se vaticinaba el pase de Las Águilas, pero una tripleta de “chicotazos” impidieron ese augurio. El cuadro rojiblanco triunfó esta noche uno por dos, eliminando a los azulcremas por marcador global de uno por tres.

De entrada, Chivas saltaba a la cancha del Azteca con dos bajas: Jesús Angulo y Ángel Zaldívar. Sin que el club diera información alguna al respecto, ambas ausencias podrían tratarse de lesiones. Bajas sensibles que se sumaban a las ya conocidas de José Juan Macías y Alexis Vega, quien estaba en la banca, pero sin tener el alta médica.

Sin embargo, esto no mermó el ataque rojiblanco, pues al seis de juego presentaron la primera de peligro con un envío largo que conectó de cabeza Uriel Antuna, aunque para su mala fortuna el testarazo no tomó dirección a puerta.

Un par de minutos después apareció un déjà vu. Giovanni Dos Santos recibió el balón y se perfiló para disparar como en el clásico de fase regular, buscando emular la anotación que hizo aquel 19 de septiembre. La escena era la misma, incluso la marca de Jesús Molina, pero ahora el mediocampista alcanzó a meter la pierna para que Gudiño terminara controlando el balón sin problemas.

Los déjà vu no sólo fueron para el América. Chivas también tuvo el suyo y emuló en su plenitud a la realidad. Como en el partido de ida, Cristian Calderón optó por disparar desde las afueras del área para colocar la redonda lejos del alcance de Ochoa. Esta vez más angulada, más esquinada. Otro “chicotazo” que puso a soñar al Rebaño con semifinales desde el minuto 30.

 

El gol cayó como un balde de agua fría en Las Águilas, no era para menos si se encontraban contra las cuerdas, con la consigna de marcar tres goles. El “Piojo” Herrera movió sus piezas, le dio ingreso a Nicolás Benedetti sacrificando a Richard Sánchez, un hombre más al ataque.

Así buscó responder América y cuando el ocaso del primer lapso se vislumbraba apareció una combinación azulcrema. De Gio Dos Santos a Sebastián Córdova, el dorsal “17” se la puso con la cabeza a Federico Viñas, quien se acomodó y sacó un disparo por encima de la cabaña rival.

Los sustos, por otra parte, también son parte de los clásicos. En este no pudo faltar. Hiram Mier buscó despejar el esférico, pero lo rebanó; por la inercia golpeó con los tachos por delante a Federico Viñas. El árbitro Pérez Durán la juzgó de amarilla, aunque el VAR lo mandó a llamar, aun así, el central reafirmó su sanción.

En la parte complementaria la tónica del juego era previsible: un América lanzado al frente, mientras Chivas aguardaba al contragolpe. El descuento pudo llegar al 52’, pero Henry Martín no tuvo la definición fina. El delantero azulcrema recibió un balón prolongado por Viñas, remató sin portero, aunque Gilberto Sepúlveda apareció metiendo las piernas evitándole el gol que diera esperanzas a la causa americanista.

El propio Henry volvió a tener una oportunidad diez minutos después. Un trazo largo lo dejó con comodidad para sacar un disparo fortísimo, aunque directo al cuerpo de Raúl Gudiño que esta noche no presentó complicaciones ante los embates del equipo local.

Chivas pudo llevarse la serie con más tranquilidad. Una oportunidad de oro que no lograron capitalizar cuando Oribe Peralta organizó un contrataque hasta el límite del área grande, donde le cedió la posesión a Uriel Antuna, pero el “Brujo” no se dio cuenta que Oribe estaba en posición legítima y prefirió disparar. Ochoa a dos manos evitó el segundo gol rojiblanco.

Y, sin embargo, apareció él, de nueva cuenta. El “Chicote” Calderón lo hizo otra vez. Por si quedara duda, el jugador nayarita tomó el balón con total libertad, se acomodó a gusto y sacó un disparo con la izquierda lejos del alcance de Ochoa, quien ni hizo el lance, sólo fue un espectador más de cómo el balón entró de “campana” al 71’.

 

La reacción de los azulcremas llegó un par de minutos después del nuevo “chicotazo”. Henry Martín se lanzó al frente, llegando a los límites del área le soltó la interna venciendo a Raúl Gudiño. Despertar tardío. A poco más de 15 minutos del final, América necesitaba tres goles. Un milagro.

Chivas llegaba como víctima a la serie de Cuartos de Final tras superar al Necaxa en el repechaje, pero terminó imponiendo superioridad ante su máximo rival. Ahora están a la espera del rival que podría ser León, si es que los resultados de las otras series se mantienen.