Chivas intentó, buscó, no paró, pero la nula puntería aunado a las oportunas intervenciones de Cota culminaron con la participación del conjunto rojiblanco en el Guard1anes 2020. Joel Campbell fue el autor del único tanto del partido para dejar el marcador global dos por uno a favor de León.

La consigna de Chivas era buscar un gol, desde los primeros minutos buscó esa anotación que diera tranquilidad, pero, sobre todo, esperanzas para soñar de nueva cuenta con una final. Los intentos surgieron por medio de la pelota parada, trazos al área que no incomodaron en lo absoluto a la zaga leonesa.

Los de casa respondieron con una jugada muy similar a la mostrada en la ida y que significó la ventaja en la serie. El balón retrasado llegó a Ángel Mena, listo para soltar la derecha, aunque, para su mala fortuna, Antonio Briseño llegó a tapar el impacto.

Unos minutos después se presentó un susto para los rojiblancos. José Juan Macías cayó al césped del Nou Camp, el delantero se agarraba el muslo izquierdo, las alarmas se encendían ya que venía saliendo de una lesión muscular, precisamente en la misma pierna, pero el dorsal “9” se levantó y continuó en el juego. Paz para la banca comandada por Víctor Manuel Vucetich.

Sin embargo, al 17’, León, como en la ida, tomó la delantera en la pizarra. Fernando Navarro puso un pase filtrado a Ángel Mena; Mier habilitó al ecuatoriano, quien no se precipitó ante la salida de Raúl Gudiño y esperó la llegada de Campbell solamente para que el costarricense empujara la redonda.

Chivas intentó reaccionar, pues ahora la obligación era conseguir dos goles, de esta forma el cuadro leonés debería anotar dos veces más. Molina, al 31’, conectó un balón que botaba en el área, Cota, a dos manos, apaciguó el peligro.

En el complemento el Rebaño continuó al ataque. La primera de peligro ahogó el grito de gol rojiblanco. Antuna recibió un balón largo del “Chicote”, el “Brujo” disparó al poste de Cota, pero estrelló el esférico en el poste.

La siguiente acción ofensiva del Guadalajara ahora estuvo a cargo de Miguel Ponce. Luego de que ningún rojiblanco se animara a disparar, el balón llegó de forma fortuita al lateral izquierdo, quien no dudó en probar con la derecha, poco común en él, pero, los sabios del futbol dicen que la redonda es caprichosa, apenas se escapó por un costado de la portería rival.

Los intentos del rojiblanco no cesaron, constantemente el equipo dirigido por Víctor Manuel Vucetich se lanzaba al frente, aunque no terminaban por concretar sus jugadas. León, en cambio, también mostró las garras, pero Gudiño era factor para que la ventaja no se ampliara.

Chivas no se cansó de insistir. El tiempo, conforme se consumía, denotaba mayor intensidad en los tapatíos, lo que desencadenaba un fútbol más aguerrido, ríspido, de choque e incluso de desesperación. Los Panzas Verdes realizaron sus primeras modificaciones hasta el minuto 88, sólo para sellar el resultado y su pase a la final.

El líder general y el que mejor fútbol presenta en el balompié mexicano llega una vez más a la final, instancia donde espera al ganador de la serie entre Pumas y Cruz Azul, aunque es casi un hecho que La Máquina será el rival del equipo de Nacho Ambriz.