El problema de Atlas con la constante lucha por no perder la categoría no se trató de un tema económico. Ni con la precariedad de los 123 socios ni con la solvencia de Grupo Salinas en su momento y ahora ni con la capacidad de Grupo Orlegi, Atlas ha podido soltarse definitivamente del vínculo que posee con el descenso, mismo que no sucede desde la Temporada 1977-78 cuando perdió la liguilla por el no descenso ante el Unión de Curtidores.
El 2021 representa realizar una nueva gesta para el conjunto rojinegro, ya que de nueva cuenta pelearán por salvar la categoría, aunque hoy sea meramente simbólica y el castigo por descender es pagar una multa. Por primera vez en su historia, los Zorros comenzaron esta batalla como último lugar en la tabla de cociente.
Pareciera que lejos quedó aquel equipo que desplegaba buen futbol y era un invitado constante en liguilla a finales de los noventa. La entrada del nuevo milenio trajo consigo a un Atlas reducido, que no llega a semifinales desde el Apertura 2004.
Precisamente, posterior a ese torneo culminado en la antesala de la final, los Zorros conocieron por primera vez la zona de descenso. Tras conseguir once unidades en el Clausura 2005, aunado a los puntos obtenidos de torneos anteriores, el conjunto tapatío finalizó en la catorceava posición del rubro porcentual.
A partir de ese momento Atlas peleó semestre a semestre evitar los últimos lugares de la tabla de cocientes, aunque existió un par de torneos donde obtuvo oxígeno en este rubro. La ocasión donde La Academia se vio en mayor riesgo de perder la categoría, y una de las más recordadas por la afición rojinegra, se dio en el Clausura 2012 cuando finalizaron en la decimoséptima posición, siendo Tecos finalmente el equipo descendido.
Situación similar sucedió un año después. Atlas culminó el Apertura 2012 igualado en puntos de la tabla porcentual con Querétaro (80 unidades), aunque con mejor diferencia de goles que los Gallos Blancos. En el Clausura 2013, Tomás Boy, quien llegó a mediados del torneo anterior, armó un equipo de futbol efectivo que finalizó en tercer lugar con 32 puntos y escaló dos peldaños en el rubro de cocientes. Una de las últimas gestas de los 123 socios.
Sin embargo, la pelea por no descender continuó el año siguiente. Ya bajo la gestión de Grupo Salinas, Atlas eludió la pérdida de categoría con más dudas que certezas, pero lo suficiente para no finalizar en el último lugar del cociente, sitio ocupado por Atlante en el Clausura 2014.
Aun así, después de esa lucha, llegaron los años de tranquilidad a La Madriguera Rojinegra. Atlas evitó los puestos en zona de descenso durante tres años, desde el Apertura 2014 hasta el Clausura 2017; en esos tres años de calma, los Zorros llegaron a cuatro liguillas (Apertura 2014, Clausura 2015, Clausura 2017 y Apertura 2017) y calificaron a la Copa Libertadores en 2015.
Los puntos obtenidos en el Apertura 2015 (17 puntos), Clausura 2016 (14 puntos) y Apertura 2016 (19 puntos), contribuyeron a que Atlas regresara a la zona de descenso para el Apertura 2017.
Hasta la fecha el cuadro rojinegro continúa peleando por mantenerse en Primera División, pero a partir de la desafiliación del Veracruz previo al arranque del cancelado Clausura 2020 debido a la pandemia de la COVID-19, Atlas pasó a estar en la última posición.
El Guard1anes Clausura 2021 tiene a un Atlas con una consigna compleja, pues arriba de los Zorros en la tabla de descenso se encuentra Atlético de San Luis con cociente volátil, mientras que Juárez es su más cercano competidor en puntos; los fronterizos le sacan 19 unidades a los rojinegros.
Además de los Bravos, los Xolos de Tijuana, Mazatlán y Querétaro están ligados a este problema de cocientes, por lo que los duelos de este semestre donde se disputan seis puntos son fundamentales para los equipos inmiscuidos.
Es por ello que la directiva atlista cambió su método a la hora de fichar, las apuestas por extranjeros quedaron de lado y la prioridad fue contratar jugadores con recorrido en la liga, contratando así a jugadores como Julio Furch, Aldo Rocha, Brayan Garnica, Pablo González, entre otros.
Diego Cocca ya posee la materia prima para el torneo venidero. Incluso, el inicio de la nueva década podría ser la diferenciadora para que los Zorros dejen el problema que los ha atosigado por casi 15 años.