Sin lugar a dudas, la escena del fútbol profesional en México se nutrió con la llegada de la Liga MX Femenil. El circuito le ha dado a muchísimas mujeres una oportunidad que no tenían antes: dedicarse al balompié como una carrera que, anteriormente, era prácticamente exclusiva para el sexo masculino en nuestro país.

A pesar de que todavía falta bastante para que el fútbol femenil mexicano pueda compararse a la rama varonil en términos de generación económica, lo cierto es que la Liga ya está establecida como una primera división profesional, y cada vez tiene más aspectos que la convierten en un proyecto con futuro sólido. Uno de ellos es el mercado de piernas, el cual, aunque no es tan activo como en las ligas varoniles, siempre tiene algunos movimientos que sorprenden.

De cara al Guard1anes Clausura 2021, Chivas fue precisamente uno de esos equipos que sorprendió durante el periodo de fichajes, aunque no necesariamente por buenas razones. Y es que, durante la temporada baja, el Rebaño Sagrado dejó ir a 11 futbolistas, varias de ellas titulares en el esquema de Édgar Mejía. Entre las bajas más destacadas para el conjunto rojiblanco se encuentran las de Nicole Pérez, Janelly Farías, Priscila Padilla, María Sánchez y Norma Palafox, máxima goleadora en la historia del club.

Claro, el Guadalajara también incorporó a algunas jugadoras, pero las recién llegadas no se comparan a la gran cantidad de elementos que se fueron. Chivas se reforzó con Carol Bernal, proveniente de Monterrey, y la canterana Cynthia Rodríguez, ambas de 17 años de edad. La otra adquisición fue Gabriela Valenzuela, quien estará viviendo su primera experiencia en una liga profesional.

Como se puede ver, la escuadra tapatía trajo en calidad de refuerzos a tres futbolistas con poca o nula experiencia en un circuito tan competitivo como la Liga MX Femenil. Que lo anterior no se malentienda: todos esperamos que estas tres mujeres lo hagan de la mejor manera y que tengan carreras muy exitosas. Sin embargo, cuando se hace la comparación con las 11 bajas sufridas por el Rebaño, entre las que se incluyen varios pilares de la institución y no pocas seleccionadas nacionales, el balance sale negativo para el club.

También cabría mencionar que, tras su salida, Daniela Pulido despotricó contra la institución al decir que “es imposible vivir con $4,000 pesos al mes”. Para ser justos, no es un secreto que el problema de los malos salarios no es exclusivo del Guadalajara, sino que es un tema pendiente que debe ser resuelto en toda la Liga MX Femenil, pero ahora son las rojiblancas las que están en el ojo del huracán por esta situación.

Con todo lo anterior como telón de fondo, el Clausura 2021 pinta bastante difícil para Chivas Femenil. Es muy probable que el equipo termine calificando a la Liguilla, mas no esperemos que lo haga entre los primeros cuatro o cinco lugares. En cuanto a mejorar el papel del certamen anterior, va a ser una labor muy complicada, y los cuartos de final parecen una opción viable si se tuviera que apostar hasta dónde llegará el cuadro del ‘Chore’.