Cruz Azul fue insistente, llegó en muchas ocasiones pero no encontró la contundencia y al final terminó pagándolo caro ante los Rayados de Monterrey que, sobre el final, sacaron el triunfo 3-0 y garantizaron su boleto a las semifinales de la Liga MX.
Monterrey y Cruz Azul se veían las caras una vez más por un boleto a el “Final Four” del fútbol mexicano, los regios, que finalizaron segundos en la tabla general durante las 17 jornadas buscaban ser el primer semifinalista “oficial” ante una revitalizada máquina celeste que pasó de ser goleada semana tras semana a complicar a uno de los equipos más regulares de todo el torneo en México.
Tras un primer asalto que se convirtió en un ida y vuelta que pudo ser para cualquiera el equipo de Víctor Manuel Vucetich tomó la batuta y la responsabilidad para buscar el partido, eso si tuvo que “echar mano” de su basta plantilla tras sufrir las bajas por molestias o estado físico de Rogelio Funes Mori que aún no está listo para arrancar de inicio y Maxi Meza que tuvo que ser sustituido del 11 del pasado juego; por su parte los capitalinos saltaron al campo más cautelosos con un planteo claramente defensivo al alinear a 5 posibles defensores en el fondo con el joven Rodrigo Huescas habilitado en la posición de carrilero como ya había hecho en los primeros partidos de temporada.
El partido arrancó y el gol llegó a los 20 de partido, cuando desde la esquina derecha un centro al área se alzaba para que en un salto Germán Berterame batiera a José de Jesús Corona en un giro de cabeza espectacular para plasmar ya en el marcador la superioridad de “La Pandilla”.
Para la segunda mitad y cayendo 1-0 en el marcador global los Cruzazulinos del “Potro” Gutiérrez modificaron la línea de 5 que había planteado de manera casi obligada ingresando a Uriel Antuna por el juvenil Rodrigo Huescas.
La primera del segundo lapso parecería que iba a ser del paraguayo Ignacio Rivero que tenía la oportunidad en un tiro libre directo pero la reacción de Esteban Andrada llegaría hasta después de varios rebotes el cambio de tónica se notó pues era Cruz Azul el que mostraba más iniciativa en el arranque.
El guardameta argentino se convertía en figura si es que no lo era ya, pasó a evitar que dos oportunidades claras del equipo visitante llegarán a más primero recostando sobre un centro del lateral cementero Juan Escobar y después evitando un “Gol Olímpico”.
Transcurridos casi 70 minutos de acción Rayados presentó modificaciones principalmente defensivas cambiando hombre por hombre con Rogelio Funes Mori por Rodrigo Aguirre, Matías Kranevitter por Rodolfo Pizarro y Erick Aguirre por Germán Berterame quien hasta entonces era el autor del único gol que habíamos gritado.
Y decimos único solamente porque Andrada le volvió a decir que no a Cruz Azul, esta vez a 10´ del final tras un disparo al poste izquierdo y después un remate del uruguayo Gonzalo Carneiro. La motivación de Cruz Azul le alcanzó para empujar hasta los minutos finales pero en un día en el que las cosas no salían, pues los locales volvían a marcar después de un tiro libre accidentado, gol que en principio era anulado por presunta posición adelantada del “Mellizo” pero tras unos minutos de revisión se validaba la anotación que le daría la clasificación a la escuadra local.
El último clavo del ataúd llegaría en el tiempo de compensación cuando Jesús Gallardo aprovechara los minutos “basura” para ampliar la diferencia y maquillar un marcador que en realidad fue más complicado de lo que parecía.
Primer semifinalista listo.
Los Rayados entonces, sabiendo sufrir se convirtieron en el primer semifinalista oficial y esperarán rival de los partidos de mañana aunque sea cual sea su rival recibirán la vuelta de las semifinales en el Estadio BBVA. Por su parte Cruz Azul rescató un torneo que podía quedar para el olvido tras una seguidilla de malos resultados en un equipo de los últimos 8 sobrevivientes en el torneo y además cayendo luchando y con la cara de frente pero ahora tendrá un buen rato bastante necesario para preparar el siguiente torneo.
