Preocupante, porque no hay otra forma de calificarlo, que la directiva de las Chivas no ponga a disposición boletos para que la porra de Tigres ingrese a su estadio, al menos no en los claros convenios que hay entre dirigencias previo a este tipo de partidos.

Yo no critico, al contrario, aplaudo la decisión de José Luis Higuera y aliados para no permitirle el ingreso al Estadio Chivas a la agresiva afición de Tigres. Lo tienen bien merecido.

No se puede olvidar lo sucedido en el campo del Veracruz, donde hasta los jugadores salieron con los ánimos calientes después de ver la golpiza que sucedía en la grada. No hay borrón y cuenta nueva por los hechos en la Comarca Lagunera, donde golpearon a todos y hasta entre ellos mismos, en una clara muestra del salvajismo de este pequeño sector de la afición tigre que se dice “incomparable”.

Porque si la Federación Mexicana de Futbol, mediante la Comisión Disciplinaria, no hace por suspenderle la entrada a estos inadaptados, las mismas directivas tendrán que hacer lo propio y Guadalajara da muestra que se puede y, si me apuran, deben quitarle el privilegio de entrar a su casa para liarse a golpes.

Claro, también está la situación de vuelta. En Monterrey seguramente tomarán medidas correspondientes; no obstante, hay chivahermanos en todo el país, así que será difícil que no se les cuelen algunos seguidores del Rebaño por más medidas de prevención que tomen. Tampoco se descarta el caso en la Perla Tapatía.

Sí, es una pena, porque así como están “sudamericanizando” al futbol mexicano con sus cánticos y grupos llamados barras bravas, también lo obligan a tomar medidas como en Argentina, donde la afición de equipos visitantes ya no pueden asistir a los estadios por seguridad propia. Van por mal camino. En serio.

Bien por Vergara y compañía.

¿De la serie? Que sea una atractiva final donde Chivas puede alcanzar la 12 Liga y con ello proclamarse como otro de los más ganadores del país; o Tigres pueden lograr el Bicampeonato tan anhelado. En los dos casos el América sale perdiendo.

Botepronto

Un año más de castigo a Fidel Kuri Grajales para no entrar a la cancha de ningún estadio así como sus vestidores, zona mixta, etc, etc. Mismo lapso que se lo puede pasar por el arco del triunfo a pesar de la amenaza de desafiliación en caso de reincidencia. Pero el señor es de primera, ¿no?

Préndela así, de volea.