La noche de este sábado pintaba para ser una auténtica fiesta en la cancha del Estadio Banorte, que recibía la vuelta de una final por el ascenso tras trece años y que esperaba para conocer al nuevo integrante del máximo circuito entre Dorados de Sinaloa y Lobos BUAP, éstos últimos llegando con ventaja en la serie.

Con un marco impresionante en la tribuna desde la previa hasta el inicio del partido, los locales salieron desde el primer minuto a buscar ese tanto que pusiera el empate en el global, lo cual lo consiguieron en un tiro esquina cobrado por Moisés Velasco que se coló a la meta con colaboración del arquero para ilusionarse con la remontada.

Los primeros instantes parecieron haber borrado por completo ese dominio poblano en el partido de ida, con un conjunto sinaloense que empezaba a crecerse y golpear fuertemente con constantes llegadas al arco contrario.

El alentador inicio de los sinaloenses les sirvió para darle la vuelta al marcador global cuando apenas corría el minuto 30, tras un muy buen servicio de Vinicio Angulo al área que remató de mejor forma el argentino Gabriel Hachen para hacer explotar el grito de gol en las gradas y empezar a acariciar su tercer campeonato de ascenso.

Pese a lo que parecía un panorama inmejorable para los dirigidos por Gabriel Caballero poco a poco se fue apagando en los instantes finales de la primera mitad, cuando al minuto 36 el atacante Diego Jiménez se enfiló en un contragolpe peligroso para definir ante la salida del portero para empatar la serie y hacer reaccionar a los suyos.

Cinco minutos más tarde, los de la Benemérita encontraron el segundo tanto de la noche para recuperar la ventaja y silenciar a la afición, con un auténtico golazo de Amaury Escoto, que sacó un remate de volea en un tiro de esquina y le rompió el arco a Gaspar Servio.

Para la parte complementaria, la misión del equipo de Sinaloa seguía siendo la misma que al principio, aunque ahora con sólo cuarenta y cinco minutos de vida y sin margen de error.

El reloj fue corriendo y el ‘Gran Pez’ se empezaba a ver cada vez más lejos de la Primera División, costándole demasiado el generar jugadas de peligro en el área universitaria y recuperarse de ese fuerte golpe anímico que significó ese par de goles en tan poco tiempo.

Los noventa minutos se cumplieron en la capital sinaloense y Lobos BUAP completaron su temporada de ensueño al consagrarse campeones del ascenso por primera vez en su historia y convertirse en el equipo número dieciocho en la Liga Bancomer MX, tomando el lugar que dejaron los descendidos Jaguares de Chiapas.

De igual manera, Rafael Puente del Rio escribió su nombre en la historia de la división de plata al ser el decimoquinto director técnico mexicano en levantar el campeonato de ascenso.

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Sobre el autor
Aldair Miranda
Corresponsal en Dorados de Sinaloa.