Dorados de Sinaloa sostuvo su primer partido amistoso, este lunes por la mañana, frente a los Correcaminos UAT, en Guadalajara, Jalisco, como parte de los trabajos de preparación previos al inicio del torneo Apertura 2017 del Ascenso Bancomer MX. 

Para los primeros cuarenta y cinco minutos del encuentro, el director técnico alineó a Carlos López en la portería; Jesús Chávez, Oliver Ortíz, Ignacio González y John Requejo en la defensa; Kevin Gutiérrez, Moisés Velasco, Amando Moreno y Julio Nava en el medio campo; y en la parte de ofensiva a Edson Rivera y Vinicio Angulo.

Desde la primera mitad, el conjunto sinaloense se mostró superior a los tamaulipecos en el terreno de juego, lo cual pudo reflejarlo en el marcador en el minuto 27, luego de que Amando Moreno robara el esférico para mandar un servicio al área que Edson Rivera se encargó de rematar al fondo de las redes. 

Para la segunda parte, el entrenador Diego Ramírez movió sus piezas y mandó a la cancha a Christian Torres, Luis Trujillo, Fausto Pinto, Luis García, Fernando Arce, Jesús Angulo, Flavio Santos, Freddy Martin, Josepablo Monreal y Gabriel Hachen.

La ventaja que tenía el ‘Gran Pez’ de uno a cero al descanso se aumentó rápidamente en la parte complementaria, con un golazo de Gabriel Hachen, que sacó un potente disparo de fuera del área que se coló al ángulo izquierdo de la meta rival. 

Con Hachen en la cancha, el equipo de Sinaloa acrecentó su dominio y empezó a enfilarse a una abultada goleada, cuando, al minuto 75, el argentino desbordó por la banda izquierda y le sirvió el balón al colombiano Jairo Molina para que se estrenara pusiera el tercero del partido. 

Otro jugador que también hizo su estreno como goleador fue el chileno Josepablo Monreal, quien, dos minutos más tarde, recibió la redonda en un servicio filtrado de Gabriel Hachen para sacar un disparo cruzado que venció al arquero universitario.

La cuenta se cerró a falta de diez minutos para el final del tiempo reglamentario, con una jugada individual de Josepablo Monreal que terminó metiéndose a las redes por un defensor rival, cayendo así el cinco a cero definitivo en La Primavera.