Hoy en día es difícil encontrar un jugador que se identifique y ame los colores de la institución a la que representa, así era Humberto ‘Gansito’ Hernández, un portero que defendió como ‘Fiera’ la playera de los Leones Negros de la U de G. Ahora que se va vendido al Tampico Madero, recordamos su paso por la institución melenuda.
Un comienzo complicado
Humberto nació en Nezahualcóyotl, Estado de México, en 1985, y fue en Pachuca donde se formó profesionalmente, club con el que debutó y tras dos años de escasos minutos, emigró a los Indios de Juárez, dónde su participación creció, un breve paso más ahora en Culiacán con Dorados, y su ´última parada en la Perla Tapatía con los Melenudos.
Es aquí donde se encontró y se consolidó como portero, se adueñó de la titularidad y jamás la soltó. Tras un buen primer año con los universitarios fue factor clave para conseguir el campeonato ante los Rayos del Necaxa, y consecuentemente lograr el título que los llevaría a conseguir el ascenso, erigiéndose como figura en la tanda de penales, ante los desaparecidos Estudiantes Tecos.
Cumple sueño de Liga MX
Sí bien, los Leones Negros no lograron mantenerse más de una temporada en primera división, compitieron y fue la defensa su mejor arma, con Humberto como parte fundamental resguardando el arco. Incluso sus buenas actuaciones hicieron que varios equipos de la Liga MX lo buscaran tras el descenso melenudo.
De vuelta en el abismo
En el Ascenso MX continuó su carrera defendiendo su amada camiseta, y formó parte de un equipo sólido en busca de lograr de nuevo el ascenso, sin embargo, quedaron eliminados en Semifinales. Su último torneo (Apertura 2016), no fue el mejor ni para él ni para el equipo, quedando eliminados prontamente, y en lo personal, perdió la titularidad.
"Me provoca nostalgia y tristeza el salir, por la afición que siempre me apoyó en todo momento"
Con destino al Norte
Ahora su brújula apunta a Tamaulipas, con la ‘Jaiba Brava’ de Tampico Madero, equipo que busca reformarse y conseguir un hito en la división de plata, cimentando bases con jugadores probados como el ‘Gansito’, además de contar con la confianza de Daniel Guzmán, quien fue su entrenador en los melenudos.
Y como lo dijo los Leones Negros: “No es un adiós, es un hasta pronto”. Se va un ídolo, de esos que están en peligro de extinción. Mucha suerte ‘Gansito’, en Guadalajara siempre serás recordado como un león.
