En entrevista para la página oficial de Potros UAEM, el jugador 'auriverde',  Juan Carlos Morales, detalló lo que es jugar para la Universidad Autónoma del Estado de México, además de sus inicios como jugador profesional.

Comenzó a jugar a los ocho años por los domingos con su hermano mayor, posteriormente, buscó un lugar donde consolidarse, y se unió a una escuela afiliada al Deportivo Toluca a los 10 años; y por cinco años más, jugó con los 'escarlata' en la tercera división.

Entre sus gustos personales, el defensa declaró que le agrada salir a comer y cenar con sus amigos, además de ir al boliche, ir al cine y tomar sus descansos correctamente al igual que comer sanamente, para estar al tope en todos los partidos del Ascenso MX. Uno de sus pasatiempos extra, son estudiar Administración y comenzar a prepararse como director técnico en la Escuela Nacional de Directores Técnicos. 

Juan Carlos, siempre ha sido una persona con sueños y metas claras, por lo que los 'universitarios' fueron una gran plataforma para él: "El llegar a Potros fueron nuevos retos, llegar al equipo de segunda división; sabía que era uno de los equipos más fuertes de segunda división y que buscaba el ascenso y por ellos yo decidí quedar en el equipo".

Sobre la forma en como llegaron a la división de ascenso, contó: "Fue complicado el primer año y medio ya que perdimos un ascenso y fue algo que nos pegó a todo ese grupo, algunos dejaron de jugar,pasaron varias situaciones y el profe hablaba con nosotros de que el equipo y con su  base de jugadores que el tenía podíamos llegar al ascenso y sin embargo nunca dejamos a medias el sueño y el objetivo que teníamos, trabajamos y se logró, fue muy satisfactorio el poder lograr ese ascenso, porque se trabajo mucho por muchos años".

También habló sobre lo que significa para el jugar en el estadio de Potros: "El "Chivo Córdoba" es un estadio donde he vivido los mejores momentos de mi vida personal y futbolistica porque empece ahí en segunda  y me tocó la etapa en la que en segunda no iba gente a vernos, iba poca gente a nuestros partidos, incluso solo los familiares, hasta que empezamos a jugar liguillas, finales, empezó a llenarse ese estadio, es hermoso ver un estadio tan grande y tan bonito,  con mural precioso y lleno".

Por último, cerró con una frase importante para él y toda la afición: El 'Chivo' es como una casa para mi, donde laboro y me gusta trabajar.