El orden y disciplina asiática lo han vuelta a hacer. Corea del Norte terminó por desconectar a una Francia que ilusionó al principio, pero que poco a poco se fue desdibujando en el terreno de juego.

Ante una entrada espectacular en el Estadio Nacional, Francia y Corea del Norte buscaban ser coronadas como las campeonas del mundo. Con una revancha pendiente para las asiáticas por aquella final perdida ante las europeas en el Mundial Sub-17 de 2012.

La primera media hora de partido fue más que agradable y alentadora para una selección francesa que se mostraba confiada y segura dentro de la cancha. Los arribos continuos de Marion Ramanelli por la lateral de la derecha eran su mejor arma.

Llegando al minuto veinte, Maelle Garbino mandó un gran servicio de zurda que la guardameta norcoreana no supo cómo contener y dejó el esférico para que Onema Geyoro lo mandara al fondo y así adelantar a las campeonas europeas.

El ánimo de las europeas estaba por las nubes y apenas un par de minutos Clara Mateo tuvo en sus pies el segundo gol en un mano a mano que la guardaredes Kim Myong-Sun le ganó a la número 10 de las Blues, recuperándose de su error anterior.

A partir de ese momento las norcoreanas se acomodaron mejor en el campo y volvieron a ser el equipo dominante que nos tenía acostumbrados. Al minuto 30 de acción Kim Phyong-Hwa elaboró una excelente jugada por la izquierda y mandó un centro preciso para que Wi Jong-Sim perforara el arco de Chavas y marcara el empate.

Francia perdió el poco control que había logrado al inicio del juego y fue ahí cuando empezaron a extrañar en demasía los arribos ofensivos de Sakina Karchaoui, que se perdía la gran final por una lesión.

Ya en el complemento, nuevamente la protagonista sería Kim Phyong-Hwa. Primero con una jugada que increíblemente la norcoreana no pudo mandar al fondo de las redes, después de quedar completamente sola dentro del área.

Tan solo unos minutos después, Kim lograría reivindicarse anotando el de la ventaja para las asiáticas con un remate de cabeza que Mylene Chavas no pudo desviar de la mejor manera.

Corea del Norte tomó control total y absoluto del partido ante una selección francesa que simplemente se perdió en el encuentro.

A tres minutos del final de nueva cuenta Kim provocaba un penalti de Cissoko, que cobró de magistral manera Jon So-Yon para poner el definitivo 3-1.

El silbatazo final llegó y las norcoreanas celebraron la obtención de su segundo título mundial en la categoría, y además cobraba venganza ante las francesas. Un equipo francés que ha venido creciendo a pasos agigantados y que tendrán una oportunidad de oro en 2018, cuando sean las anfitrionas.

Corea Del Norte hizo historia al convertirse en la primera selección en ganar el Mundial Sub-17 y Sub-20 en el mismo año.

Japón subió al podio

Las niponas se quedaron con la medalla de plata al derrotar a una muy pobre y deslucida selección de Estados Unidos. El golazo de Mami Ueno a tres minutos del final fue suficiente para ganar el encuentro. Japón igualó la tercera plaza obtenida en 2012 en tierras japonesas.

Galardones individuales

Tal como ocurrió en el Mundial Sub-17 de 2014, Hina Sugita se alzó como la mejor jugadora del certamen. Kim So-Hyang fue el segundo lugar y el podio lo cerró Delphine Cascarino.

El reconocimiento a la mejor guardameta no fue sorpresa. Mylene Chavas se quedó con el guante de oro.

En cuanto al botín de oro, Mami Ueno se adjudicó el trofeo con sus 5 goles y 2 asistencias. El de plata fue para Gabi Nunes también con 5 dianas, pero una asistencia. El podio lo cerró Stina Blackstenius con 5 tantos sin asistencias.

El Mundial de Papúa Nueva Guinea llegó a su fin. La lista de nombres a seguir para el futuro cercano es larga. Tendremos que esperar un par de años más para descubrir a las candidatas a futuras estrellas. ¡Nos vemos en Francia 2018!