A diferencia de hace 10 años, el Club América viaja con la satisfacción y, sobre todo, alegría de saberse finalista en la Liga MX.

En el Apertura 2006 las Águilas tomaron el vuelo a Japón después de haber sido eliminados por Guadalajara en las Semifinales.

Hoy América debutará en su segundo Mundial de Clubes tan solo unos días después de lograr su pase a la Final del Apertura 2016, dejando precisamente en el camino al Guadalajara en los Cuartos de Final.

El torneo de hace una década fue bueno en términos generales para el equipo dirigido en ese entonces por Luis Fernando Tena. América clasificó a la Liguilla como segundo lugar del Grupo 3 con 29 unidades, mismos que el equipo de los Pumas de la UNAM, pero con menor diferencia goleadora.

En el reciente Apertura 2016 se clasificó en quinto lugar general con una unidad menos que hace una década (28).

Una coincidencia en ambos conjuntos es que tanto el América de 2006, como el de 2016, jugaron ante equipos tapatíos en los Cuartos de Final. El equipo de Tena dio cuenta del Atlas en una seria muy atractiva en la que los cremas terminaron con global favorable de 6-4. El conjunto de Ricardo Antonio La Volpe derrotó al Guadalajara con un 2-1 favorable en el marcador acumulado.

Una característica de ambos es el juego que dichos técnicos implementaron en sus respectivos equipos. Tanto Tena como La Volpe optaron por planteamientos más equilibrados y ordenados defensivamente.

El debut en Japón

 El equipo de 2006 debutó en su primer Mundial de Clubes ocho días después de terminar su actividad en la Liga Mexicana. En conjunto de 2016 lo hará siete días más tarde.

El partido del 11 de diciembre de 2006 resultó mucho más complicado de lo que se esperaba, en gran medida por lo que dejó de hacer el equipo azulcrema. La alineación de aquella noche en Tokio fue la siguiente: Guillermo Ochoa, José Castro, Duilio Davino, Ricardo Rojas, Óscar Rojas, Alejandro Argüello, Germán Villa, Cuauhtémoc Blanco, Fabiano Pereira (refuerzo para el certamen), Claudio López y Salvador Cabañas.

El poco juego de ambos equipos nos dio un partido con escasas ocasiones en las porterías y muy poco atractivo para el espectador. El primer gol del Club América en la máxima justa de clubes fue obra del 'Cuervo' Rojas en una jugada con mucha fortuna en el minuto 80.

América celebrando anotación  |  Foto: Getty Images
América celebrando anotación | Foto: Getty Images

En las Semifinales ante Barcelona, las diferencias en los equipos se notaron y se reflejaron en el marcador. América utilizó la misma alineación ante los catalanes, con la excepción del ingreso de Nelson Cuevas por  Blanco. El Barcelona terminó ganando por un contundente 4-0.

Disparo de Ronaldinho ante América | Foto: Getty Images
Disparo de Ronaldinho ante América | Foto: Getty Images

En el juego por el tercer puesto Luis Fernando Tena hizo algunas modificaciones en el once inicial como los ingresos de Matías Vuoso y Juan Carlos Mosqueda. A pesar de que los cremas se adelantaron con gol de Cabañas, el nivel futbolístico y anímico de aquel cuadro, dejaba mucho que desear. Los egipcios del Al Ahly terminaron por darle vuelta al partido.

Festejo del Al Aly en anotación ante América | Foto: Getty Images
Festejo del Al Aly en anotación ante América | Foto: Getty Images

La primera experiencia en un Mundial de Clubes fue bastante pobre y decepcionante. Tal como ocurrió el año pasado (2015).

Hacer historia depende de ellos

El destino le ha mandado otra gran oportunidad al Club América para reivindicarse en este año de mucho contraste para el americanismo. El del Centenario.

El destino quiso que las Águilas se sacaran la espina de las dolorosas derrotas propinadas por Guadalajara, eliminándolos en dos Liguillas consecutivas.

El destino ha querido que América se reivindique en el Mundial de Clubes enfrentándolo ante el mismo rival de su primera vez y exactamente en la misma fecha. 

El destino quiso que los azulcremas lleguen con una motivación y un nivel futbolístico mucho mejor que el de hace 10 años.

El destino tenia planeado que América viajara a Japón con la satisfacción extra de saber que, a su regreso, los espera una Final por el título nacional.

El destino puso a Ricardo Antonio La Volpe como el técnico que estabilizara un barco que se tambaleaba a tal punto, que se llegó a pensar en el hundimiento.  

El destino ya hizo su trabajo. Ahora todo depende del Club América para que el año del Centenario sea tal y como se merece la institución más ganadora del futbol mexicano: Llena de éxitos y alegrías.