América y Atlas ofrecieron un duelo ofensivo esta noche en el Estadio Azteca que terminó por definirse con un único gol tras un error del lateral americanista Carlos Orrantia. Con dos oncenas alternativas, los equipos salieron dispuestos a atacar pero en cada uno de sus intentos respondieron de buena manera los nóveles arqueros Óscar Jiménez y Jonathan Estrada.

La primera acción de peligro llegó al minuto 7 cuando el joven Enrique Cedillo desbordó a la zaga atlista, tirando un centro raso al que no llegó Pablo Aguilar. Fue un claro aviso de la propuesta americanista que en los primeros veinte minutos mandó al frente a sus laterales. Esa postura ofensiva provocó que las Águilas encontraran al debutante Pedro Arce en el área, pero el mediocampista mexicano abanicó la pelota. Un minuto después lo imitó el uruguayo Christian Tabó, quien falló al rematar un centro.

La llegada más peligrosa del 1º tiempo estuvo del lado atlista al minuto 29, cuando Fidel Martínez anticipó un mal pase de la defensa americanista a su arquero y enfiló solo. El ecuatoriano optó por el disparó y el balón se estrelló en la base del poste. El mismo Fidel tuvo otra oportunidad 10 minutos después pero su intento de tijera salió desviado.

Por el lado americanista las llegadas fueron menos frecuentes. Un cabezazo de Manuel Pérez que cruzó demasiado su remate y un disparo de Silvio Romero fueron los mayores predicamentos para la defensa rojinegra. La ausencia de hombres como Cecilio Domínguez y Oribe Peralta pesaron a la hora de hacer diferencia en el área.

El 2º tiempo mantuvo el estilo ofensivo de los primeros 45 minutos. Un América que acumulaba varios hombres al frente y un Atlas dispuesto a aprovechar los espacios dejados por las Águilas. Fueron los rojinegros los primeros en poner en peligro al rival, tras un contragolpe que acabó con un potente disparo de Christian Tabó. De inmediato respondió América con un centro de Miguel Samudio que no pudo ser aprovechado por Alejandro Díaz.

Atlas y América mantuvieron la racha sin empate a 0 goles que tienen desde 1992.

A pesar de las muchas aproximaciones de ambos equipos, el gol cayó de la manera más inesperada. Un centro atlista que parecía intrascendente intentó ser despejado por Carlos Orrantia, pero el refuerzo americanista lo hizo con dirección a su propia portería, obligando al arquero Óscar Jiménez a lanzarse para evitar el gol. En el rebote Jahir Barraza aprovechó para empujar la pelota al fondo de la portería.

El gol fue un balde de agua fría para América. Ni Cecilio Domínguez ni William Da Silva, quienes entraron de cambio, pudieron cambiar el rumbo. Atlas se atrincheró en su territorio e hizo el juego de contragolpe que tanto le gusta. Tan solo un disparo del guaraní puso en apuros a la zaga rojinegra. Inclusive Atlas pudo llevarse una ventaja mayor, pero el joven Joel Pérez falló un mano a mano ante Óscar Jiménez. Justa victoria para el cuadro atlista que continúa con su buena racha ante un América que parecía tener la cabeza en otro lado.