Nueva cita en el Coloso de Santa Úrsula. América se enfrentó a Querétaro en busca de un pase a semifinales de la Copa MX. Mucho se habló de si importaba o no el torneo, pero Miguel Herrera mandó a sus mejores hombres al campo. Luis Fernando Tena decidió ahorrarse algunas armas por si se llegaban a requerir.

En la tribuna, la gente no se apareció. Las butacas vacías eran más que las ocupadas. Sin embargo, los que decidieron ir, gritaban tratando de que no se notaran las ausencias. La afición queretana, que se encontraba en la parte sur del estadio, quiso hacerse presente con sus cánticos. Pero fueron superados con facilidad: no más de mil personas hicieron el viaje a la Ciudad de México.

En la cancha, águilas de azul y gallos de blanco, estaban listos para comenzar. El árbitro silbó y todo comenzó. Los primeros 10 minutos del encuentro fueron de dominio alterno: muchos balones por arriba y nadie manifestaba superioridad en las áreas. Pero 240 segundos después, América consiguió un tiro de esquina. Darwin fue a la punta derecha del campo queretano para cobrar. Lanzó el balón a donde más de 15 jugadores esperaban el esférico, pero sólo uno lo alcanzó. Oribe, antes del cobró, estaba al lado de Volpi , el portero rival, en la línea de gol. Cuando el balón comenzó su viaje, el camiseta 24 de América corrió al manchón penal para quedarse sin marca; saltó y remató echando el cuerpo para atrás y volteando su cabeza a la derecha. Con una curva, la bola se incrustó en el ángulo izquierdo superior del portero brasileño. Gol del América.

Las acciones que le continuaron, pudieron definir el encuentro: Oribe tuvo un mano a mano gracias a una jugada de Darwin Quintero, pero no la aprovechó y estrelló el balón en Volpi. Después, en un tiro libre, de nueva cuenta el delantero americanista remato un balón que terminó en el poste. Era el minuto 30. Posteriormente, Uribe y Paul Aguilar remataron al arco e hicieron trabajar al arquero contrario. Pero los primeros 45 minutos terminaron y las águilas se fueron con un solo gol de ventaja.

En la segunda parte, el suspenso llegó. América siguió con su dominio. Paul Aguilar con un tiro cruzado hizo volar a Volpi quien no alcanzó al balón que se fue por arriba. Sin embargo, la presión de los azulcremas disminuyó y Querétaro comenzó a tener jugadas en el área de Marchesín. Lo más peligroso de los visitantes se manifestaba a través de los contragolpes.

Antes del minuto 60, Darwin puso un balón al poste izquierdo de la escuadra rival, y mediante un disparo con la parte externa de su pie derecho casi mete gol al ángulo. Pero no anotó y Querétaro aprovechó. Al 66´ de acciones, en un balón rebotado, Javier Güemez quien fuera mediocampista de América hasta la campaña pasada, le pegó al esférico desde afuera del área: la bola superó a dos defensas, rozó la pierna de Bruno Valdez y acabó en la red. Agustín Marchesín no pudo hacer nada. Gol de gallos.

Después, ambas escuadras hicieron sus cambios. Por parte de América entraron Alejandro Díaz, Silvio Romero y Cecilio Domínguez. Por parte de Querétaro, Miguel Martínez, Camilo Sanvezzo y Aldo Arellano estaban en el campo. Los dos equipos buscaron ganar y en los últimos minutos se podía percibir la tensión en los aficionados. En día de muertos, el miedo rondaba en las butacas del coloso. Pero al minuto 81, América pudo terminar con todo. Cecilio Domínguez cayó en los límites del área rival y el árbitro marcó penal. Darwin lo cobró y falló, no fue ni a portería. Los minutos finales fueron de lucha, pero nadie logró nada. Había penales.

Al igual que en la última edición de Copa en la que América se fue a penales con Chivas, la tanda fue cobrada en la portería sur del Azteca. Primero tiraba América. Oribe Peralta fue el encargado y anotó: cobró al centro de la portería. Miguel Martínez siguió y falló, Marchesin detuvo con la pierna izquierda un disparo que fue a su posición. Las águilas mandaron a Cecilio y anotó. Edgar Benítez tenía la consigna de darle vida a su equipo pero voló su disparo. Silvio Romero pudo acercar a los azulcremas a semifinales pero puso el balón en la publicidad que está atrás de la portería. Después, Camilo Sanvezzo era el encargado de acercar a su equipo pero también falló su disparo. Darwin Quintero decidió reivindicarse con la afición y llegaba al área para darle el pase a su equipo, pero puso el balón en el poste. Si Querétaro fallaba el siguiente, se iban del torneo. Everaldo Stum se preparó y disparó… Marchesín detuvo a mano cambiada. Sólo se marcaron 2 de 8 disparos. Los dirigidos por Miguel “Piojo” Herrera enfrentarán a Monterrey en semifinales.