El torneo en el que los atlistas festejaban su centenario dejó más penas que gloria, y con muchas dudas hacia el futuro cercano.

1. Foráneo radical

Si algo definió al Atlas este campeonato, fue lo pésimo que se jugaba cuando salían del Estadio Jalisco, dónde no perdieron ningún encuentro, sin embargo, tampoco se llevaron los tres puntos en  ninguna de sus nueve visitas. A pesar de que no se ganaba siendo foráneo, no se jugaba bien, no había un estilo de juego, ni opciones de gol. El único encuentro en el que Atlas mostró ambición de ir por el partido, se lo terminaron remontando después de tener ventaja de dos goles. (3-2 vs. Pachuca)

2. Se perdió el ritmo

La llegada del José Guadalupe Cruz no ilusionaba a nadie, hasta que vieron los primeros partidos de los rojinegros. Se notaba un estilo bien definido, llegaban mucho al marco rival, generaban opciones por las bandas con mucha llegada a línea de fondo y centros muy certeros. Pero sobre todo, con una defensa extremadamente ordenada. Todo parecía miel sobre hojuelas en las primeras cinco jornadas, sin embargo, después del Clásico Tapatío frente a Chivas, la cara que mostró el equipo fue otra, nunca haciendo ni siquiera sombra a lo que se vio en las primeras fechas.

3. Limitado plantel

El plantel de los atlistas es uno de los más pobres futbolísticamente hablando, por lo mismo cobraba mayor relevancia la labor que venía haciendo el profe cruz al inicio del campeonato. Llegado el momento de adversidad se volvía muy complicado para el profe y sus muchachos revertir la situación. Habría sido toda una hazaña de los rojinegros y su director técnico, haberlos llevado a la fiesta grande dadas las circunstancias internas y la competencia que hay en la Liga.

4. Sin once titular

Otra de las situaciones con las que más se encontraron los de la academia, fue la dificultad de armar un cuadro titular competitivo que repitiera cada siete días. Fueron casi tres decenas de jugadores los que vieron acción en la campaña, solo en tres juego se repitió una alineación, ya sea por baja de juego o por lesiones de jugadores clave como lo fueron los refuerzos en defensa, Cándido Ramírez y el capitán Rafa en varias ocasiones, hacían la labor del técnico rojinegro aún más complicada.

5. Delantero mojado

Las esperanzas de los atlistas por sobresalir en el torneo que cumplían sus cien años de vida nunca fueron muchas, por lo menos las más racionales. Pero existía una pequeña llama de luz. El portero era una garantía, se reforzó la defensa con dos centrales de calidad, la media era una incógnita, pero el delantero que trajiste la temporada pasada respondió muy bien y solo habría que buscarle acompañante. Sin embargo nada funcionó de acorde a las expectativas, sobre todo al frente. Tu hombre gol de la campaña pasada no convirtió un solo tanto, ni asistencia alguna. Ya sea por baja de juego o problemas personales, terminó por clavar una daga muy profunda en el corazón rojinegro que nunca pudo sanar.

6. Suspiros

En un principio eran los últimos minutos de los partidos los que hacían a los zorros perder puntos, frente a Toluca, Cruz Azul y Chivas perdieron la ventaja en los últimos 15 del partido y terminaban en empate. No obstante, más adelante, fueron estos mismos últimos minutos en los que consiguieron puntos que los mantuvieron con vida por algunas jornadas más. Parece que el A lo Atlas no terminará, la incógnita yace en el lado para el que jugará.

7. Cantera y mexicanos reviven

Debido al mal paso del equipo, José Guadalupe Cruz se vio obligado a apostar por las fuerzas básicas del club, algo que acostumbra en sus equipos y que no fue la excepción en su llegada al club de Colomos. Cuatro debuts en el campeonato y alineando a 10 mexicanos en cinco partidos y a  9 en tres más, Atlas volvía a su alineación mexicana en la mayoría de sus encuentros. Situación que rara vez se presenta en los equipos y más ahora con las últimas modificaciones a la regla.

8. La fiel, único regular en la campaña

Difícil de imaginar que un club que lleva casi 70 años sin conseguir un título de Liga, y otros 50 sin poder levantar ninguna copa, reúna tanta gente cada 15 días en su recinto. Esta campaña terminaron en lugar 15 de la tabla general, sin embargo fueron cuartos en asistencia a su estadio. Los dos clubes de Monterrey y América fueron los únicos equipos en superar a los rojinegros.  Por tercer torneo consecutivo se encuentran entre las mejores aficiones de México a pesar de no pasar del lugar 13 de la tabla general.

9. TV Azteca con marca perdedora

Ya se cumplen tres años de la nueva gestión de los zorros a cargo de una de las televisoras más grandes de Latinoamérica y los resultados no llegan. Gustavo Guzmán, presidente de los rojinegros prometió a la gente que los harían campeones, no obstante, en los 6 torneos que han disputado los zorros bajo el mando de Salinas Pliego, ha calificado solo dos veces a la liguilla, y en una de estas recibió una humillación en casa a manos del odiado rival y que pocos olvidaran. Se prometió desde hace casi dos años que, ya sea Monarcas o Atlas sería vendido, en un principio parecían ser los michoacanos la opción más viable, sin embargo, Atlas requiere la atención total de sus dirigentes y si la actual directiva no se la puede dar, lo mejor será dar por concluida la relación cuanto antes.

10. Última oportunidad

Son ya tres torneos en los que no se clasifica, pero no solo eso, son tres campañas en las que tampoco se supera la famosa barrera de los 20 puntos, que supuestamente aseguran la categoría siempre y cuando los superes cada seis meses. Hoy Atlas termina el torneo como penúltimo lugar de la porcentual para el año que viene, si no quieren volver a pelear con fantasmas, en los siguientes seis meses tiene que haber un cambio radical en el equipo.