Vaya vapuleada se llevó el cuadro atlista en este jornada 1 cuando visitaba al cuadro de Hernán Cristante. A pesar de no contar aún con plantel completo, fue en esta primera fecha en la que muchos equipos midieron sus estándares y conforme a su rendimiento se sacarían las primeras conclusiones de lo que le depara a las escuadras del futbol mexicano. Y para ser sincero, el panorama de los rojinegros no pinta para nada bien. A continuación analizamos lo que dejó el encuentro frente a Toluca, y lo que les espera a los zorros en este Clausura 2017.

1. Mismos Tintes

El torneo empezó con un descalabro que aun retumba en las mentes de los jugadores y el cuerpo técnico. Después de un inicio de partido inmejorable, en el que los zorros se pusieron al frente en el marcador antes del minuto de partido, fue poco, casi nada lo que ofrecieron de futbol en el encuentro. Sin muchas llegadas al frente, sin manejo de balón y una media cancha paupérrima, estos zorros se parecen demasiado a los del torneo pasado. En su primera visita solo han reflejado todo lo malo que se hizo en el torneo pasado.

2. Imperdonable

Por segundo campeonato consecutivo, los zorros jugaron con hombre menos el primer partido. De nuevo fue en el primer tiempo, para ser exactos, en el minuto 26, otra vez un contención y en una jugada en la que el peligro era escaso. Luis Robles fue el culpable en esta ocasión, una barrida muy tardía en el mediocampo, lo hizo acreedor de una roja directa. Lo de Luis Robles fue una irresponsabilidad total. Rompió por completo el esquema del técnico, dejo en condiciones adversas a su equipo y compañeros, y la posición que más le ha costado encontrar regularidad al Atlas, ha perdido un elemento para el siguiente partido, dificultando la labor de todo el equipo.

Foto: Sitiostotal
Foto: Sitiostotal

3. Nula mentalidad

Si bien la expulsión marco un rumbo y ritmo de partido muy claro  a favor de los locales, la poca mentalidad y esfuerzo que mostraron los zorros por hacerse presentes en el marcador, una vez abajo en el partido fue reprochable. En ningún momento se les vio el amor hacia su profesión, hacia la camiseta y hacia ellos mismos. Desde el momento de la expulsión se notaba a lo que jugaba este Atlas. Aguantar el resultado por más de 65 minutos es un suicidio, y más aun con las limitaciones del plantel. No obstante, no es la intención lo más reprochable sino la ejecución de cualquier estrategia que se haya propuesto.

4. Beneficio de la duda

El domingo quedó evidenciado, que si este Atlas no cambia de manera radical su manera de jugar, estarán en las mismas como el semestre pasado. Los jugadores mostraron poco y nada en el encuentro vs. Toluca, sin variantes ni alma alguna. Matías Alustiza y Fidel Martínez, los llamados a cambiarle la cara al equipo; junto con el director técnico, poco pudieron hacer. Sin embargo la pronta expulsión de uno de los jugadores pudo cambiar totalmente la estrategia que tenía planeada el Atlas. A pesar de la muy pobre exhibición, creo prudente darle el beneficio de la duda a todo el equipo, y juzgarlos más severamente en su siguiente enfrentamiento.

5. Faltan elementos

Todos los sectores, tanto ofensivo como defensivo, sufrieron y se vieron mal el domingo pasado. Incluso quién fuera el mejor elemento rojinegro el torneo pasado, tuvo una mala salida que termino costando una anotación (el gol no solo lo atribuyo a él, sino a toda la defensa). Para buena fortuna de los atlistas, faltan jugadores a sumarse al plantel, los dos centrales que deberían ser titulares una vez estén sanos. Se dice que Matías Alustiza aún no está al cien por ciento, y podríamos poner la típica excusa de que Fidel aún no se adapta a su nuevo equipo. Sin embargo el medio campo no cambiará, y es ahí donde José Guadalupe Cruz tendrá que adaptar de alguna manera. El semestre pasado no pudo con la tarea, sin refuerzos para este campeonato, habrá que cruzar los dedos y rezar más de alguna plegaria para enmendar el mediocampo rojinegro

Foto: RCdeportes
Foto: RCdeportes

6. ¿Eterno capitán?

Desde su regreso al Atlas, Rafael Márquez ha sido titular en todos los encuentros que se ha encontrado disponible. Un primer torneo en el que se vio rebasado por la edad, y sobre todo en velocidad por sus rivales. El pasado campeonato el profe modificó y lo subió a medio campo, es ahí donde mejor se ha visto desde su regreso, empero, el kaiser no es ni la sombre de lo que alguna vez fue. El encuentro del domingo lo evidenció, no pudo cortar avances, la defensa era un desastre aun con él, se salvó de una expulsión clarísima y pocas veces daba claridad en las salidas. El eterno capitán no está para jugar de defensa central, tal vez, ni siquiera esté para jugar en ninguna posición del campo. ¿Habrá algún valiente que se atreva a dejarlo sentado?

7. Coloso de piedra

El equipo atlista puede rescatar algo del torneo anterior, hizo valer su localía y quedo invicto en el Jalisco, algo que no lograba hace más de 15 años. El domingo quedo evidenciado que la visita todavía le cuesta muchísimo. Si el equipo de Televisión Azteca quiere aferrarse a que puede pelear por algo este campeonato, tiene que volver a hacer del Jalisco su olla de oro. El Apertura 2016 represento 4 victorias por mismo número de empates para el Atlas. Si el panorama sigue como pinta, tendrán que ser más efectivos de local, si han de querer meterse a la fiesta grande.

8. No otra vez

Jefferson Duque ha sido uno de los futbolistas más criticados tanto por la prensa como por la afición atlista en los últimos años. ¿Por qué? simplemente, no pudo hacer un solo gol el torneo pasado. El hombre llamado a ser goleador no pudo marcar un solo tanto. Fueron dos opciones el fin de semana pasado, dos opciones clarísimas las que se les presentaron a los zorros para marcar. Tal vez estas opciones fueron más claras que todas las que tuvo Jefferson Duque en todo el Apertura 2016, sin embargo, los delanteros de la academia no acertaron a encajar. Otro de los grandes problemas con los que este equipo tendrá que lidiar, será frente a la portería. Primera prueba: reprobados.

Foto: Resumensports
Foto: Resumensports

9. Toluca

Vaya arranque de torneo que tuvieron los que festejan ahora su centenario. Tras unos primeros minutos de titubeo, fue poco tiempo el que necesitaron para emparejar el marcador. Aunado a una pronta expulsión del rival  en el encuentro, solo tuvieron que manejar el balón y dejar que las opciones se crearan solas prácticamente. Poco ofrecieron los de Toluca en el primer tiempo, mucha posesión y poca profundidad. La entrada de Antonio Naelson les dio un poco más de creatividad, conservaron la posesión casi todo el segundo tiempo, jugaron bien con la desesperación del rival, y ante una defensa muy pobre, no tuvieron más que aprovechar las que generaron. De manera contundente, sin crear muchas claras de gol, 4-1 golearon al Atlas.

10. En Frío

Aquí es donde el cuadro del profe saca un cero gigantesco. Nunca se supo a qué jugó el equipo. El traslado de balón en el terreno de juego nunca se acomodó a los jugadores. Cada vez que Oscar Ustari tomaba el balón, lo mandaba lo más lejos que podía por los aires. Salir jugando pocas veces fue opción. Tocas por la banda, de  los laterales a los extremos y de nuevo para atrás. Nunca supieron qué querían hacer cuando tenían la pelota.

Y de nuevo la contención, con Javier Salas, Luis Robles y Rodolfo Salinas, es un chiste mal contado. Ni siquiera entre ellos podían combinarse adelante del medio campo, siempre tocando hacia atrás, trazos largos equivocados, e incluso los pases de 5 metros eran adelantados.

Fue casi imposible ver a los rojingeros combinarse para generar una jugada meramente de peligro. Ni siquiera buscaban tanto a Fideo y Garnica para que desborden y manden un centro, nada de paredes ni de tiros de larga distancia por supuesto. Este equipo no juega a nada.