De manera insólita, la Liga MX paró durante un fin de semana. Para algunos aficionados el gremio de los árbitros mexicanos actuó de buena forma, mientras que para otro sector, el accionar de los silbantes les pareció exagerado.

Al final, los directivos accedieron a las peticiones de los colegiados y tanto Enrique Triverio como Pablo Aguilar, estarán alejados de las canchas por los próximos 12 meses.

Si bien con este parón la Asociación de Árbitros se fortaleció, muchos fueron los afectos, principalmente los de pantalón largo pues en una jornada de nuestro balompié azteca se mueven poco más de 50 millones de pesos.

Luego de que se dio a conocer este breve receso, algunos equipos se vieron afectados como beneficiados.

En el caso de los Rojinegros del Atlas, la suspensión cayó de dos caras. Desde hace algunas temporadas el conjunto de Salinas Pliego no presumía de una racha positiva.

Los encuentros de visita pesaban de gran manera y a pesar de que el Estadio Jalisco se volvió una fortaleza durante algunos meses, el plantel terminaba en algunas ocasiones por dividir unidades.

En las últimas tres fechas el conjunto del ‘Profe’ Cruz sumó siete de nueve puntos en disputa, todo esto después de la dura derrota que sufrió en casa ante el Rebaño Sagrado.

La primera buena actuación llegó cuando derrotó a domicilio a la Máquina Celeste por la mínima, después se impuso 2-0 ante los Esmeraldas de León, y en su última actuación dentro del Clausura 2017, los zorros repartieron puntos en el Estadio Victoria ante Necaxa, un partido que parecía ganable.

A pesar de que ese parón puede detener el buen paso que presumían los Tapatíos, Guadalupe Cruz podrá contar de ahora en adelante en Steven Barreiro, zaguero de calidad indiscutible.

Otro elemento que se encuentra recuperado y sin ninguna molestia es el capitán Rafael Márquez, hombres a los que la defensa atlista los extraño en demasía.

El próximo encuentro del Atlas será en la casa de los Rayados, un duro rival en el cual el ‘Profe’ deberá de usar todas sus piezas a la perfección para poder salir vivos de la Sultana del Norte.