Daniel ‘fideo’ Álvarez se marcha de los Rojinegros del Atlas con un sabor amargo, pues nunca pudo dar ese salto de calidad que siempre se esperó de él. Ahora en Necaxa tendrá la oportunidad de madurar y retomar ese nivel que sólo mostró por chispazos.
En atacante tapatío nunca logró alcanzar un nivel óptimo con los Zorros. Siempre fue apapachado y querido por La Fiel, oportunidades y apoyo nunca le faltó. Sin embargo, esa ‘comodidad’ parece haberle afectado y se conformó con lo obtenido. Tras la salida de ‘Poncho’ González (incluso un poco antes), se convirtió en el consentido de la afición, como la ‘joya de la cantera’.
Daniel tuvo su primera intervención bajo el mando de Tomás Boy, pero fue con Gustavo Matosas con quien cobró un gran protagonismo. Su fútbol vertiginoso y habilidad técnica cautivó al público.
Pero lamentablemente para él y para Atlas, nunca dio el siguiente paso; la consolidación en Primera División, quedando en eterna promesa. Aún es joven y pude explotar sus virtudes, pero se le nota cómodo, sin ganas de dar más. Tanto así, que sólo pocos lamentaron su partida de Colomos.
Talento y calidad tiene, de explotarlo con los Rayos se podrá convertir en un referente del equipo y de la Liga MX. Incluso podría alcanzar nivel de Selección Mexicana, como en su momento lo era en categorías juveniles. Se estima que el traspaso entre Rojinegros y Rojiblancos alcanzó la cifra cercana a los 4 millones de dólares, algo bastante alta. Curiosamente, Atlas aún debe el pase a los Vaqueros de Bellavista (Autlán FC), el equipo al cual pertenecía ‘fideo’ en 2014.
Daniel Álvarez se marcha de la Madriguera Rojinegra con los siguientes números:
61 Partidos jugados
3245 Minutos
6 Goles anotados