El Atlas mantuvo la ilusión por dos jornadas, las cuales habían conseguido con un gran convencimiento y un buen fútbol. La escuadra dirigida por el Profe Cruz, ahora encadena dos derrotas consecutivas y se encuentra en el penúltimo puesto en la batalla por no descender.

El Veracruz derrotó al Santos a domicilio y poco a poco se está acercando a los rojinegros, la ventaja se encuentra actualmente a solo dos puntos, y la afición tapatía comienza a preocuparse, pues con un descalabro de su equipo y una victoria de los tiburones los colocaría en el último lugar en la tabla de cocientes.

La pérdida de puntos importantes en las últimas dos fechas, han hecho que la calma de la hinchada se esfume, el arranque alentador que tuvo la Academia se ve mermado debido a las fallas de los jugadores en momentos cruciales, que les han costado triunfos de oro.

La gran mayoría de la afición rojinegra se ilusionaba con su equipo, incluso se llegaba a vacilar con el 'frío' que se sentía al estar en la cima de la tabla con apenas dos fechas disputadas en ese entonces, sin embargo, este llamado 'frío', se ausentó debido a la intensa situación que los relaciona con el calor del descenso, con la candente realidad que incomoda, que duele, y con la preocupación de estar solo a dos puntos de distancia del último lugar.

Plantel hay, y jugadores capaces de marcar la diferencia los hay, pero se debe dejar de perder puntos valiosos que a final de temporada se pueden terminar por lamentar. Los rojinegros dependen de sí mismos para sacar el equipo a flote, es un conjunto que está hecho para mínimo clasificar a la liguilla ante un torneo que luce más complicado que el anterior, pero que gracias a personajes como Matías Alustiza y su compatriota Milton Caraglio, entre otros, se debe hacer frente a cualquier equipo.

Los zorros deben tener cuidado acerca de ésta problemática que en esta nueva temporada los acompañará como una piedra en el zapato, sin embargo, si el equipo juega "mirando siempre hacia arriba" como dijo José Guadalupe Cruz y algunos jugadores, será más sencillo para el equipo el proceso y la motivación partido a partido.

Así como se mira siempre hacia arriba y no hacia abajo, se debe jugar siempre con la mentalidad y con la madurez con la que se debe jugar en estas instancias, no en dar la iniciativa al equipo contrario renunciando al balón, porque después de todo, el Atlas conlleva en su historia el prestigioso y célebre sobrenombre, de "Los Amigos del Balón".