El equipo del ahora ex-técnico José Guadalupe Cruz, no había tenido un arranque tan malo como el que tuvo en este torneo Clausura 2018. Esto desde que llegó a la madriguera rojinegra, con 3 derrotas de manera consecutiva, 1 en Copa MX ante el conjunto de los Tiburones Rojos del Veracruz y 2 más en la Liga Bancomer MX ante León y Pumas respectivamente. Los zorros se veían  sin idea, sin ganas y ante todos estos factores se firmó uno de los peores arranques del equipo en cuanto a funcionamiento y resultados en la reciente historia del club.

Atlas comenzó su participación futbolística oficial, el día 5 de enero cuando recibieron a los Panzas Verdes del León, teniendo un debut en el torneo decepcionante; por los Zorros debutaron 2 de sus 3 refuezos de lujo que llegaron, el caso de Ángelo Henriquez y Alexí Gomez, ambos jugadores reflejaron falta de trabajo y el resultado respaldo el funcionamiento general del equipo perdiendo 2 – 1. Vino el debut en Copa Mx ante el conjunto Veracruzano, se siguió con la misma tónica un equipo sin idea ni llegada y perdieron por la mínima con un error garrafal de Stiven Barreiro; les llegó la oportunidad de reivindicarse en la liga, el día domingo, ante los Pumas y de visita, era la oportunidad de oro para dejar ver a la afición que solo fue un espejismo y la decisión de darle continuidad al proyecto del Profe Cruz era la acertada. Desafortunadamente no sucedió, terminaron con una goleada por 3 a 1 exhibiendo una vez más al equipo en su funcionamiento.

Sin duda un arranque de torneo para el olvido; ahora, con la destitución del director técnico se pretende que el equipo retome la regularidad y así se aleje del descenso que es un tema que preocupa a los altos mandos rojinegros. Gerardo Espinoza tomará de manera interina las riendas del club, mientras se negocia con el nuevo responsable para dirigir a los zorros.