Una de las paternidades más grandes en la historia del balompié mexicano se mantuvo en la jornada 9 del Apertura 2017, aunque con un resultado agrio por ambos bandos, que hoy requerían de los tres puntos. Pumas aparecía con una encomienda complicada, sin Nicolás Castillo, ante un equipo que quería seguir subiendo en la tabla de posiciones tras el mal arranque, cotejo que para Chivas se antojó como la posibilidad de volver a ganar dentro del campeonato, pero que no consiguieron, regresando con las dudas que parecían dispersarse con el triunfo ante Pachuca.

Las acciones iniciaron inclinadas en favor de los locales, quienes consiguieron meter en apuros al rival, sacando provecho de las marcas deficientes por arriba, pese a defender con un número importante de unidades en el fondo; pese a las intenciones felinas de retener más el esférico en terreno contrario, Pizarro, Fierro y López seguían siendo una amenaza constante a las afueras del área y centrando balones por los costados, que pese a la insistencia, no pudieron ser efectivos durante el primer cuarto del tiempo reglamentario.

Después de algunos disparos de Eduardo López con poca dirección y algunas apariciones importantes por parte del guardameta, los universitarios encontraron en la media hora del cotejo su primera oportunidad, luego de un par de rebotes en el área que Díaz terminó con un impacto de volea que se fue por encima del arco de Rodolfo Cota, no obstante, pese a la situación que se pintaba, a cuatro minutos de esta acción, el propio Cota sería protagonista de un fallo al intentar controlar un esférico, que dejó a Gerardo Alcoba con la oportunidad de puntear, estrenar el marcador y adelantar a los suyos antes del descanso.

Para la parte complementaria, la tónica se mantendría con un ligero dominio por parte de los comandados por Matías Almeyda, que utilizaron los balones por elevación como una de las principales herramientas; y aunque eso no impidiese que los visitantes también consiguieran generar peligro en el área ‘Rojiblanca’, tuvieron cerca la igualada con un remate de Rodolfo Pizarro que se fue cercano de la portería al 58’ y 60 segundos más tarde, con un disparo al palo de Orbelín Pineda, acciones que fueron presagio del tanto anotado por recién ingresado Jesús Godínez, quien puso el balón en el ángulo desde media distancia tras un rebote, para poner parejos los catones de nueva cuenta.

El resto de los minutos pasaron sin que las redes se volvieran a mover, pese al ímpetu mostrado por el campeón del balompié mexicano, que por más disparos y pelotas que metieron al área rival, no les bastó para adelantarse, por lo que los pupilos de Sergio Egea, aun cuando no les sirve del todo para mejorar su momento en el certamen, lograron dividir unidades en un contexto situacional adverso; la crisis de ambos todavía sigue y no se ve ocasión de levantarla.