Pues sí, nuevamente Cruz Azul se queda a un paso de calificar y por sexta vez consecutiva no estará en la fiesta grande del fútbol mexicano.

Y es que parece que fue ayer cuando Carlos Hermosillo se vistió de héroe al cobrar ese penal bañado en sangre, con su playera blanca manchada de la misma, con la mirada fija en el balón mientras tocaba su rostro, sin saber lo que acontecía para darle la octava estrella a La Máquina ante León.

Aquel León comandado por Carlos Reinoso tenía ese estilo ofensivo, agresivo que tal vez se pudo ver un poco con Gustavo Matosas hace unos años, lo cual le valió para llegar a la gran final.

El partido de ida había acabado con ventaja por la mínima para los celestes lo que en la vuelta pintaba para algo muy dramático. Y así fue, se tuvo que ir al alargue, lo que en aquel entonces era conocido como gol de oro y el primero que anotara era el ganador.

Las alineaciones en la gran final contaban con bastantes conocidos y prácticamente todos ya retirados.

Alineaciones Final Invierno 1997
León Cruz Azul

1 - Ángel David Comizzo

1 - Oscar Pérez
2 - Ricardo Cadena 2 - Guadalupe Castañeda
3 - Edgardo Pratola 3 - José Luis Sixtos
19 - Sigifredo Mercado 4 - Juan Reynoso
58 - Carlos Turrubiates 13 - Carlos Barra
5 - Flavio Davino 19 - Omar Rodríguez
6 - Roberto Medina 16 - Joaquín Moreno
11 - Alberto García 7 - Benjamín Galindo
14 - José Antonio Reinoso 10 - Héctor Adomaitis
15 - Missael Espinoza 11 - Julio César Yegros
17 - Hernán Medford 15 - Juan Fco. Palencia
D.T. - Carlos Reinoso

D.T. - Luis Fernando Tena

Los Esmeraldas llevaron el partido casi como quisieron hasta el gol de oro, donde una jugada épica de todas las finales del fútbol mexicano decidiría el futuro, que hasta hoy en día ni el mismo Comizzo sabe que pasó.

Es al día de hoy que no logro entender por qué lo hice. Yo había tenido un año espectacular, estaba nominado para ser el mejor extranjero del año. Se definía la final por gol de oro. Llegó el centro cruzado, la pelota me pasó, se fue afuera; en el camino me choqué con Carlos, rodamos. Le tiré una patada y le abrí el pómulo. Y el árbitro cobró penalti, aunque la pelota había salido. Creo que el árbitro no vio la patada, porque no me echó. Si no, no se entiende: le dejé la cara sangrando y no me echó.

– Angel David Comizzo; 24 de julio de 2007.

Así lo dicho por Ángel Comizzo, donde una y otra vez también ha manifestado que Hermosillo y él no son amigos pero tampoco enemigos y si algún día se vuelven a encontrar se dan la mano y punto. Esto último también ha sido manifestado por el propio Carlos.

Hay que recordar que el partido de ida también acabo demasiado calientito al tener par de conatos de bronca durante el juego y ni hablar del final de éste.

Sobran las palabras y para muestra un botón, aquí les dejamos el recuerdo breve pero completo del último campeonato azul.