Adiós a las goleadas en contra y hola a las goleadas a favor. Así salió Xolos la noche de este sábado del Nou Camp tras enfrentar al León, equipo que no supo hacer valer su localía nuevamente y sumó su tercera derrota, todas en casa, del torneo. Partido de remontada rojinegra, que dejó bastante contento a Miguel ‘el Piojo’ Herrera y que incluyó polémica.

Un arranque muy bueno de partido le permitió al León ponerse adelante de manera temprana. Al 5’, ‘Rifle’ Andrade envió un excelso pase a profundidad para la llegada de Elías Hernández, quien desde tres cuartos y con el balón pegado al pie, explotó la velocidad y clareó al arquero ante su salida para abrir el marcador.

Sin embargo, y a pesar de arrancar con gol de vestidor, además de hacer un cambio obligado por lesión, los Xolos de un enardecido ‘Piojo’ mostraron serenidad y paciencia para manejar el encuentro, algo que dio frutos. Fue hasta el 32’ cuando Avilés Hurtado convirtió un penal en el 1-1 para emparejar las circunstancias. Antes, Osvaldo Rodríguez tuvo que haber sido expulsado por una clara plancha.

Y el penal fue la técnica que le abrió al cuadro visitante, que sobre la recta final tomó el control de las acciones. Al 40’, una nueva pena máxima producida por un error en la salida de Luis Montes, le otorgó a Milton Caraglio la oportunidad de poner el 2-1 en la pizarra, y no la desaprovechó. El detalle radica en que Avilés Hurtado se dejó caer dentro del área para que llegara la marcación del silbante, que terminó llevándose la rechifla de la grada.

Para el complemento la historia no cambió mucho, y es que al 63’ Guido Rodríguez hizo el 3-1 con un disparo desde fuera del área que se consideraba como atajable para el meta leonés, pero que terminó en el romántico encuentro con las redes. La debacle esmeralda se confirmaba. En la banca, un pequeño altercado surgía entre Javier Torrente y Andrés Andrade, luego de que éste saliera de cambio.

El escándalo llegó más tarde, al 77’. Avilés Hurtado aprovechó un error de Elías Hernández y contragolpeó por el centro para dejar solo a Paul Arriola, quien acompañó la jugada y definió con potencia, cruzado y abajo, ante la salida de un ya debilitado William Yarbrough. Tijuana estaba rompiendo la racha negativa de no ganar en el Nou Camp, de donde siempre se llevó goleadas.

Una respuesta esmeralda llegó más tarde, de honor. Al 85’, Carlos Peña, que entró como relevo, empujó luego de un pase de Germán Cano para poner el 4-2. Esto sirvió para prender medianamente a una apagada afición leonesa, que no creía lo que estaba pasando. De esta manera y ante el enfado de la gente, el pitazo final llegó y la tercera derrota para Torrente se consumó de cara a la visita a Querétaro.