Una nueva derrota cayó en el León y agudizó la crisis por la que pasan. Ni en funcionamiento ni mucho menos en resultados se ha visto bien el cuadro de Javier Torrente, quien sabe de la situación y se responsabilizó de ella tras caer ante Atlas este sábado en el Estadio Jalisco, en un partido donde lo único rescatable, para él, fue la actitud de sus jugadores.

“Creo que el funcionamiento no fue bueno, que la actitud sí. Corrieron, se brindaron, pero el funcionamiento no fue bueno y yo soy el absoluto responsable de lo que sucede en el equipo. El funcionamiento no fue bueno, creo que no estuvimos lo desequilibrantes que tenemos que estar de tres cuartos en adelante”, declaró en conferencia de prensa.

Por otro lado, el estratega argentino reconoció tener frustración por sumar ya varias derrotas consecutivas, sin embargo advirtió que va a haber mucho trabajo en la búsqueda de los jugadores que “mejor estén” para enfrentar a América el próximo fin de semana con la convicción de revertir esto lo más pronto posible.

No baja los brazos

Responsabilizándose por la pésima campaña que está realizando su escuadra, Javier Luis externó que no bajará los brazos en ningún momento, es decir, que no le ha pasado por la cabeza dejar su puesto como entrenador esmeralda en medio de este terrible bache; al contrario, quiso plantarse y dar la cara, una enseñanza que dijo tener desde antes.

“Golpeado no estoy, estar en el fondo de la tabla no le gusta a nadie y bajo ningún punto de vista pienso hacerme a un lado. Considero que todavía tenemos mucho para dar y no me enseñaron nunca a bajar los brazos, así que vamos a seguir peleando. Ante todo el mundo, ante quien sea, así como me enseñaron a no bajar los brazos, también me enseñaron a dar la cara”, concluyó.