Dramático y sobre todo de buen espectáculo es como se resume la ida de los Cuartos de Final del Apertura 2017. Tigres se metió al Nou Camp y con trabajo, le sacó el empate a uno al León, que propuso el partido y atacó con hambre, pero que no le alcanzó. Todo se definirá entonces en la vuelta.

Un duelo bastante atractivo para la grada se pudo apreciar desde el inicio, de un ir y venir constante, aunque fue el conjunto del 'Tuca' Ferretti quien quiso marcar la pauta los primeros minutos. León aguantaba, elaboraba el partido, a la espera de una oportunidad para dar el primer golpe en el marcador.

Mucho trabajo tenían ambos equipos para acercarse al arco, sin embargo la primera llegó por conducto del 'Rifle' Andrade, quien se animó a disparar desde fuera y posteriormente a servir para Elías Hernández; éste disparó dentro del área y el esférico apenas rozó el poste.

Fue la Fiera entonces el equipo que, con el pasar de los minutos, se abrió camino para meterle peligro a Nahuel Guzmán. Sobre la recta final del primer lapso, y tras un contragolpe peligroso de Jürggen Damm que no fructificó, Mauro Boselli tuvo la suya en una penal en movimiento, que no pudo concretar al enviar la redonda por fuera.

Pese a las ausencias, una muy clave como es la de Luis Montes, los Esmeraldas habían ofrecido un encuentro digno de Liguilla ante unos Tigres que, pese a tener una ofensiva de las más temidas en la Liga, no había podido generar opciones claras. El escenario estaba puesto para el complemento.

Al inicio de la segunda mitad, 'el Patrullero' Hernández tuvo la primera gran oportunidad clara de abrir el marcador cuando, luego de una gran combinación desde atrás, quedó frente al 'Patón' Guzmán en un mano a mano que no supo definir al enviar su tiro por encima del marco.

Al 58' tanto esfuerzo le rindió frutos a la Fiera, y es que Álvaro Ramos comandó un contraataque en donde filtró para Mauro Boselli, quien no desaprovechó la oportunidad para que entrando al área metiera un trallazo cruzado que venció a Nahuel Guzmán. Era el 1-0 y la gente enloqueció.

Sin embargo, de pronto el partido se rompió, pues el visitante ahora sentía la obligación de ir al frente y respondió de inmediato con un tiro de André-Pierre Gignac que pegó en el travesaño y dejó literalmente viendo estrellas a Yarbrough, pues ni siquiera reaccionó. Para fortuna del local, el balón botó fuera y no pasó a mayores.

Luego de varios intentos y ya con el trámite a su favor, Tigres logró empatar el encuentro al 76' por conducto de Eduardo Vargas. 'El Turbo' se encontró con un rebote al filo de la media luna y no dudó en disparar raso y con potencia para poner el esférico en la orilla del marco de William, que no pudo hacer nada aún con un gran esfuerzo.

Tanto Ferretti como Díaz enviaron a sus mejores piezas disponibles para la recta final, buscando romper esa igualdad en el marcador, aunque el marcador no se movió más. La encomienda para el León será ahora ir al Volcán a por lo menos encontrar un gol para el pase a Semifinales.