Otra noche en donde la victoria no llegó se vivió en el Nou Camp, ahora teniendo como rival a los Gallos del Querétaro que, con uno menos, sacó el empate ante el León en un duelo que tuvo de todo, muy interesante para la grada pero que lógicamente dejó decepción y frustración en la gente y Gustavo Díaz.

Mucho estudio por parte de ambas escuadras se mostró desde el pitazo inicial, con un duelo de dominio alterno del balón pero sí con un Querétaro que se mostraba medianamente más sólido al ataque. La Fiera se acercaba, aunque no con tanta claridad.

El partido tuvo una detonante que para fortuna de la visita no cambió el rumbo al menos en el primer tiempo. Al 19', Osvaldo Rodríguez tuvo una barrida de Javier Güemez, a quien le dejó los tachones en la pantorrilla. Para mala fortuna de éste y a juicio del árbitro, Óscar Macías le mostró el cartón rojo de una forma equivocada.

El encuentro no tenía algún dominante claro del trámite sin embargo al local le faltaba precisión, mientras que del otro lado se percibía mucho más peligro. Eso cobró efecto al 42', cuando George Corral entró al área y metió un tiro que fue tapado con la mano de Andrés Mosquera, lo que provocó la marcación del penal que más tarde convirtió Edson Puch con disparo raso a la derecha, que se quedó cerca de ser atajado.

El complemento cambió radicalmente, y es que León era el obligado a ir al frente y a meter a Querétaro en su cancha, tal como sucedió. Un disparo de Montes más otro remate de cabeza de Navarro, eran avisos del cuadro de casa por acercarse. Desde la banca, ya se veían los movimientos, pues ingresaron Ramos y Burbano para darle mayor frescura al ataque.

La escuadra del 'Flaco' Tena aguantaba bien los embates esmeraldas, jugaba muy inteligente al contragolpe y le salían las cosas, pues las llegadas al arco no dejaban de aparecer y el propio Puch conseguía amonestaciones y sobre todo desesperación en los rivales, él era la clave.

Mucho era el esfuerzo defensivo de los Gallos, hasta que llegó el momento de ver caer su arco. Al 74', Álvaro Ramos remató de cabeza un excelso centro de Luis Montes, seco y a contrapié de Tiago Volpi que nada pudo hacer para evitar el tan ansiado empate para la gente, que por fin pudo hacer explosión en el Nou Camp.

El cierre del cotejo tomó tintes interesantes, pues además de darse el ingreso de Matías Britos, ya en tiempo agregado los emplumados se quedaron cerca de llevarse la victoria en un desborde de Miguel Samudio que cerró Aldo Arellano por la derecha pero que tapó prácticamente en la línea 'Nacho' González. Sin más que añadir, el encuentro terminó ante la molestia de la gente que se quedó con ganas de un triunfo.

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Ezequiel Gasca
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