"Tenemos un plantel corto", ha sido una de las frases más sonadas en León y cuyo autor es Gustavo Díaz, entrenador del equipo que es consciente que sus herramientas de trabajo para el Clausura 2018 fueron bastante reducidas desde un inicio, tanto que hasta cuando le llegaron los refuerzos se escuchó un "yo no los pedí".

Y eso es toda una realidad. Hoy en día la Fiera sufre por las lesiones de Alexander Mejía, Nacho González y Mauro Boselli, afortunadamente ya tuvo la recuperación de Elías Hernández y Fernando Navarro, sin embargo en el partido ante América quedó demostrado que al 'Chavo' le faltan personas en su 'vecindad'.

Con todo el realismo posible, el propio Díaz señaló que, de tener todas las opciones disponibles, trabajará para intentar meterse a la Liguilla del futbol mexicano; en su defecto, ve complicado hacerlo y no por las lesiones o bajas, sino por la plantilla tan reducida que tiene.

"No tengas duda, tenemos las opciones abiertas, pero también va a depender de poder contar con todo el poderío deportivo a disposición. Si nosotros tenemos todo el plantel, no tengas duda que tendremos altas posibilidades de estar", dijo.

Lastimosamente, hoy el peor enemigo del León no está allá afuera, sino dentro de su mismo cubil. La condicionante mayor para que 'el Chavo' pueda sentirse cómodo es el buen estado sanitario de sus jugadores, pues tiene claro que desde la banca no existe una solución a eso. Vaya paradoja.