Hace algunos torneos, en aquellos tiempos de dolor y sufrimiento por el descenso, el fútbol de estufa comenzó a ponerse ridículamente creativo, y es que ¿por qué no?, si un tal Ronaldinho había llegado a un modesto Querétaro.

Por eso cuando se vio rondando a los visores purépechas en tierras andinas de inmediato se comenzó a especular a quién buscaban. En redes sociales, el humo del mercado de piernas llevo a unas cuentas a afirmar cosas verdaderamente hilarantes, pero la noticia que más se movió por aquellas épocas fue traída desde tierras italianas, pues los portales de aquellas tierras afirmaban que Mauricio Pinilla llegaría a Monarcas a tal grado que en este lado del charco todos nos lo creímos.

Al final no fue así, los chilenos, Diego Valdés y Sebastián Vegas, así como los peruanos Andy Polo y el llamado 'goleador de la calle', Raúl Ruidíaz, serían las joyas que encontraron en su exploración por la cordillera. Nombres que en su momento poco o nada significaban para el fútbol nacional, mundial y sobre todo, para la afición de Monarcas; más si lo comparamos con ese tal Mauricio Pinilla 'Pinigol'.

"Él solo piensa en las fiestas cuando no lo nomino. Ninguno de ellos está para enfrentar una eliminatoria como la que tenemos por delante". Sampaoli. 

Cuando de nueva cuenta los periódicos se volvieron a poner creativos y afirmaron que Pinilla ya había firmado contrato con Veracruz, rival directo de Monarcas por la permanencia, el odio de algunos aficionado morelianos volvió a explotar contra los directivos al ver a su “refuerzo bomba” casi listo para jugar con su máximo rival.

Al final la bomba de Pinilla jamás terminó de explotar en México, Morelia no perdió la categoría y por lo menos uno de los refuerzos de aquellas expediciones andinas se convirtió en ídolo rojiamarillo, Raúl Riudiaz.

Pero aunque muchos todavía están molestos por no haber tenido al chileno en las filas michoacanas,  pero quizá poco o nada hubiera beneficiado su llegada o quizá hubiera incluso ayudado a la caída michoacana. 

Y es que a la luz de la eliminación chilena del mundial de Rusia 2018, el otrora técnico de 'la roja', Sampaoli, reveló lo que para muchos era un secreto a voces, el jugador andino piensa más en la fiesta que el rectángulo verde, situación que sin duda poco hubiera beneficiado en Morelia, por lo que los michoacanos probablemente hubieran tenido que decir adiós a una enorme inversión.  

Pero lejos de las especulaciones, lo cierto es que el jugador de la 'U' no está ni cerca de su mejor momento, a sus 33 años tuvo que regresar a su país para recibir un nuevo aire en su carrera luego de haber jugado apenas 13 encuentros, donde marcó apenas un tanto.

Entre el segundo semestre del 2015 y el primero del 2017, el chileno apenas metió ocho tantos, uno en los últimos seis meses que estuvo con el Genoa y apenas siete en el año y medio que estuvo con el conjunto del Atalanta. 

Sin duda Pinilla tiene la calidad futbolística para darle la vuelta esos números, sin embargo, parece que el problema es que el artillero tiene la misma habilidad para meterse en líos que para romper con la defensa rival, pues desde el episodio apodad por la prensa "el Rey León", Mauricio ha demostrado tener un temperamento explosivo fuera y dentro de la cancha, algo exageradamente bueno a la hora de encarar la defensa rival o muy malo si explota a los adentros del equipo. 

Quizá las cosas hubieran podido ser diferentes, quizá Pinilla se hubiera revivido en Monarcas y hubiera revolucionado la liga, pero la verdad eso no lo sabremos, pues la realidad es que siempre se mantuvo a un mar de distancia.