En el arranque del Clausura 2017, los Rayos han perdido sus dos primeros encuentros: ante Cruz Azul en la jornada inaugural, en su antigua casa, la Ciudad de México; y ante León jugando de locales y rompiendo una racha de más de un año invictos en el Estadio Victoria.

Un inicio de torneo nada alentador no sólo por los resultados sino por un desempeño deficiente que ya debe preocupar a Alfonso Sosa y sus pupilos siendo este el torneo en el que se define el descenso en el fútbol mexicano.

Esa misma preocupación se magnifica cuando, revisando la historia reciente, encontramos que el torneo Clausura 2011 es el último registro de un arranque igual de los hidrocálidos. Así es, el mismo torneo en el que Necaxa perdió la categoría y tardó un lustro en recuperarla.

En ese entonces la franquicia que llevaba por nombre Jaguares de Chiapas fue quien se encargó de vencer 1 - 0 a domicilio a los Rayos, para que en la siguiente jornada Tigres les repitiera la dósis en el Estadio Universitario. No fue hasta la Jornada 6 que los rojiblancos sumaron su primera victoria en contra de América en el Estadio Victoria. 

Por supuesto hay que decir que ésta vez los Electricistas cuentan con un buen colchón de 26 puntos obtenidos el semestre anterior, puntos que les otorga cierta tranquilidad pero no los exenta de la obligación de componer el camino cuanto antes.