Los Rayos del Necaxa tuvieron un 2016 de ensueño: marcharon perfectos en su casa todo el año, consiguieron el tan ansiado ascenso e incluso se dieron el lujo de ser finalistas de Copa cuando aún jugaban en la 'División de Plata'. Tras el ascenso, se consolidaron como uno de los equipos más difíciles de vencer e hicieron de su casa un fortín, lo que le valió ser invitado a la fiesta grande y llegar hasta semifinales.
Todo eso parece haber sido realizado por otro equipo, otro plantel incluso. Pero es la misma base y el mismo técnico, los cuales, en tan sólo unos meses, han olvidado el significado de competir, y uno más básico: de ganar. Su primordial objetivo, y lo han repetido hasta el cansancio, es conseguir la salvación, la cual parecía un hecho tras lo demostrado el semestre pasado.
El Clausura 2017 comenzó y la "firmada" salvación no llegaba en ninguna forma. Los rivales directos por el descenso parecía habían entendido lo que el Necaxa olvidó este semestre. Todos han realizado un mejor torneo por evitar la quema y los Rayos, una vez más, se han metido de lleno en la lucha por no descender, Al darse los resultados de la postergada fecha 10 que lo dejan en décimo cuarto lugar. Su promedio, que sigue siendo el más volátil, le juega a favor en estos momentos, y este fin de semana, se puede jugar la salvación si juega bien sus cartas.
La jornada 14 traerá morbo por la importancia que se jugarán dos equipos inmiscuidos en la lucha por no descender. En el 'Puerto Jarocho', mismo escenario que vio a los Rayos caer en la Final por la Copa del Clausura 2016, se puede consumar la salvación necaxista.
Aunque se consumaría de manera virtual, no sería definitiva, ya que de ganar hoy, los rojiblancos obligarían a que Veracruz gane todos sus partidos restantes y que Necaxa los pierda todos para que, entonces, el descenso se defina por diferencia de goles.
Así de importante es tanto para 'Electricistas' como para 'Escualos' el duelo de esta tarde-noche. Veracruz sabe que sus rivales siguen siendo otros, y más siendo el último de la porcentual, por lo que le es vital sumar en su lucha por no descender; los dirigidos por Alfonso Sosa sólo son un obstáculo más. Mientras que Necaxa podría, por fin, dormir tranquilo de ganar hoy, ya que prácticamente aseguraría su salvación, y probablemente las cabezas de varias personas en el club.