Llegó la jornada 14 y en el Puerto de Veracruz se disputaba un juego decisivo en la lucha por el no descenso; Necaxa venció a los Tiburones Rojos y, virtualmente, amarró su permanencia en la Primera División, ya que sólo una verdadera tragedia los mandaría a la división de ascenso.

Se acordaron de cómo ganar

Los Rayos consiguieron ante los Escualos su tercera victoria del torneo, y la primera después de poco más de dos meses. Su último triunfo se dio en la jornada 6 ante Xolos de Tijuana, el 10 de febrero de este año.

Goleador en solitario

Con el penal anotado a lo 'panenka', Edson Puch se convirtió en el máximo goleador de su equipo en el certamen, llegando a las 4 dianas y superando las 3 que registra su compañero argentino, Claudio Riaño.

A nada de la salvación

Con la victoria sobre Veracruz, los hidrocálidos están prácticamente salvados, pues los del puerto tendrían que ganar los 3 encuentros que quedan y Necaxa perder los mismos 3 para terminar el torneo con el mismo cociente, situación que obligaría a revisar la diferencia de goles en el año futbolístico para decidir qué club perderá la categoría. A los de Alfonso Sosa les basta con sumar un punto más para amarrar su estancia por un año más en la Primera División.

No es tarea fácil 

El sábado pasado, Marcelo Barovero y compañía consiguieron anular al Tiburón y mantuvieron su portería imbatible. Es apenas la segunda ocasión en lo que va del Clausura 2017 que los Electricistas dejan su arco en ceros; la primera fue en la fecha 3, cuando, con el mismo marcador de 1-0, neutralizaron a la ofensiva de Pachuca.

Lejos de Liguilla, lejos del pasado 

Con tres encuentros por jugarse, a lo máximo que aspiran los Rayos es a conseguir 23 puntos, productividad que es casi imposible les permita entrar a la Fiesta Grande del fútbol mexicano. En el torneo anterior los Rayos hicieron 26 puntos y entraron a la Liguilla como séptimos, mientras que el octavo fue León que hizo las mismas unidades, pero tuvo peor diferencia de goles.