Faltan sólo dos jornadas y ambos equipos se salvaron de manera oficial la fecha pasada. Ambos ya no tienen la presión del descenso encima, por lo que se puede pensar que jugarán de manera más ofensiva y relajada, ya que los locales están eliminados del torneo y Necaxa tiene muy pocas aspiraciones de acceder a la liguilla.

Aunque para darse una mejor idea de qué esperar para el partido de esta penúltima semana, basta con ver los antecedentes de los enfrentamientos jugados en la Angelópolis. Ambos equipos tienen un historial vasto entre ellos, pero se vio interrumpido por los descensos de los dos equipos en el presente siglo.

El antecedente inmediato más reciente data el Clausura 2011, en el que el Puebla derrotó por la mínima a los albirrojos en la jornada 11, con gol de Yasser Corona en los minutos finales del partido. Previo a ese resultado, existe uno idéntico pero de dos años antes, en la fecha 2, en el que la 'Franja' doblegó a los Rayos, pero ahora con solitario y tempranero gol de Álvaro Ortiz.

Un año antes, en el Clausura 2008, Electricistas y Camoteros empataron a un gol, obra de Ángel Reyna para los rojiblancos y de Álvaro González para los blanquiazules. No hubo enfrentamientos entre ellos durante dos años dado al descenso del Puebla, por lo que para encontrar el antecedente inmediato, debe retrocederse hasta el Clausura 2005, en el cual Necaxa encuentra su única victoria en los últimos enfrentamientos en el Cuauhtémoc, al vencer por la mínima con anotación de Fabián Peña.

El más antiguo de los cinco antecedentes a analizar, data del Clausura 2004, donde se registra el partido con más tantos de los analizados. 2 a 2, fue el marcador esa tarde de marzo, en la que los goles corrieron por cuenta de Óscar Mascorro y Eudalio Arriaga para los locales, y de Daniel Hernández y Mario Pérez para los visitantes.

Esto nos deja con un balance bastante parejo de dos triunfos para Puebla, dos empates y una victoria para Necaxa, con sólo una diferencia de un gol entre ellos. El cotejo pinta para ser de escasas emociones, pero tal y como se ha mencionado, llegan sin presión y sólo con la obligación de mejorar su panorama para el año que viene, y en el caso de Necaxa, para buscar una improbable liguila.