Los Rayos del Necaxa han vuelto a la victoria como local, incluso, suman ya su segundo triunfo consecutivo en el presente torneo, Apertura 2017, algo que no sucedía hace ya 14 años. Una victoria que mantiene la calma en el seno electricista, pues la batalla por librar el descenso sigue presente y no deben relajarse.

Isijara, la llave del gol

No sólo es el actual goleador del equipo, con dos tantos, sino también es la bujía y válvula de escape en los ataques necaxistas, un hombre que tiene tatuados los colores rojiblancos, y lo demuestra en cada partido. Si bien, suele pecar de intermitente, cuando se conecta es un revulsivo al frente. Además del gol, generó por lo menos dos más. Falló una clara en el primer tiempo.

Mediocampo sólido

La mediacancha necaxista tuvo que llevar un doble trabajo. Tras la expulsión de Miguel Ponce, dejaron un poco el lado ofensivo para mantener el equilibrio en la mitad del campo. Jugadores como Luis Pérez y Xabi Báez corrieron y dieron el extra para mantener a raya a la ofensiva canina.

Ponce mal, muy mal

Reprobable la presentación de Miguel Ponce con la casaca de los Rayos. Cuando Necaxa era el dueño absoluto del encuentro, con un gol arriba y con opciones de hacer el segundo, el zurdo se hizo expulsar de un manera absurda, y más allá de la roja, fue lamentable la plancha que le dejó al rival, poniendo en riesgo la integridad física de su colega.

Un segundo tiempo regalado

Si bien, Necaxa inició la parte complementaria con un hombre menos, y a sabiendas de la inferioridad, se modificó el esquema al meter a Jairo González. Pero a unos minutos de iniciado, Donatti emparejó a los equipos. Y aun así, Necaxa se replegó en el fondo, le regaló el espacio y balón a Xolos, quien no aprovechó y se quedó con las ganas de anotar.

Barovero y 10 más

No cabe duda que el portero sudamericano es el mejor jugador del plantel rojiblanco, es el capitán, líder y soporte del equipo. En los momentos de mayor presión volvió a aparecer, desvió por lo menos tres tiros con peligro de gol. ‘Trapito’ es un futbolista que carga con mayor responsabilidad y experiencia. Sin duda, un elemento vital para mantener la permanencia.