A éstas alturas, la gran mayoría ya nos sabemos de memoria la respuesta simple a ésta pregunta: ¿qué es el Necaxa? Sí, el club toma su nombre de una presa hidroeléctrica ubicada Puebla, y su fundador, de acuerdo a una leyenda que es aceptada por el propio club, retoma los colores del Stoke City para darle vida a este nuevo proyecto que, de inicio, serviría como un extra para sus empleados electricistas en la Mexican Light and Power Company.

Pero en un ejercicio más democrático, si acudimos a la gente a nuestro alrededor; la gente que está dentro del club, la afición que vio jugar a Aguinaga y compañía, aquella más joven que apenas se está formando, o la afición más desafortunada (incluso para este equipo) que nació en la segunda mitad de los 90's y que, en vez de los años dorados, ha soportado los tragos más amargos, tendremos diferentes visiones de lo que simboliza este escudo.

Según a qué segmento pertenezcas, los Rayos pueden ser el añoro de un capitalino, la ilusión del retorno de un equipo como aquellos, la alegría de cada fin de semana o la excusa perfecta para visitar la Feria Nacional de San Marcos; es el proyecto de un dueño y una directiva, pero también de todo un estado en firme crecimiento. Este club es sinónimo de historia, de campeonatos y también de valores.

Foto: Club Necaxa
Foto: Club Necaxa

Pero hay un sentimiento al que no le importan tus condiciones físicas, si eres hombre o mujer, joven o viejo, ser necaxista es un orgullo, porque: El Necaxa es un Rayo y no se apaga, el Necaxa es un equipo vencedor. Hoy, más que nunca, ¡Fuerza Rayos!

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